"Arresto arbitrario"
Por Dr. Darsi Ferrer Ramírez
Bitácora Cubana, 29 de abril de 2006 - La Habana
El miércoles, un día después de haber sido víctima junto a mi familia de
otro acto terrorista ejecutado por la seguridad del estado y sus
testaferros frente a nuestro hogar, fui arrestado de modo arbitrario en
horas de la tarde al salir de la Oficina de Intereses de los EEUU y
encerrado por más de seis horas en un calabozo, en la unidad policial de
21 y C.
El supuesto delito que pretenden imputarme es "desacato a la figura del
comandante", para ello utilizaron de testigos, según pude comprobar a
través de los barrotes del calabozo, a los tres agentes del SEPSA que
trabajan en la garita de la entrada de la Oficina de intereses y que
responden directamente al ministerio del interior. Encima de la mesa de
la oficina donde me interrogaron estaban las tres declaraciones escritas.
El investigador policial encargado de procesar mi arresto, además del
acostumbrado trato irrespetuoso hizo bastante énfasis en que conociera
que me añejaría en la prisión. Sobre las 10:00 de la noche, antes de
decirme que podía irme, el investigador y otro policía me presionaron
para que firmara un acta de advertencia lo que, por supuesto, no
consiguieron.
Al parecer, la policía política no termina de satisfacer sus deseos con
los constantes abusos y atropellos que realizan para destruirnos.
Tampoco se deciden a asumir una conducta algo más digna como sería
acabar de encarcelarme por los "delitos" que he cometido y que no pueden
perdonarme, entre ellos:
- Señalar las graves deficiencias e insuficiencias del deteriorado
sistema de salud.
- Denunciar las negligencias cometidas contra pacientes indefensos.
- Alertar respecto a las horribles condiciones de insalubridad en las
que mantienen a los reclusos en las cárceles cubanas.
- Señalar las violaciones de los derechos reconocidos de los
trabajadores del sector de la salud.
- Brindar servicios de asistencia médica gratuita en las comunidades a
pacientes necesitados y desesperados por sus dolencias no resueltas por
el estado.
- Defender los derechos humanos, haciendo énfasis en los grupos
poblacionales más vulnerables.
- Aliviar el sufrimiento y la desesperación de seres que sobreviven en
condiciones infrahumanas en las villas miserias, mediante donaciones
humanitarias de recursos.
- Levantar nuestra voz para pedirle al estado que brinde una atención
médica adecuada y apoyo a los cubanos enfermos de SIDA, en total
desamparo en la actualidad.
- Pedir que cesen las arbitrariedades y la encarcelación injusta contra
las mujeres cubanas.
- Alertar a la población sobre los graves peligros a los que ha estado
expuesto por la presencia de epidemias que el gobierno a ocultado.
- Denunciar la aplicación en Cuba de la tortura como método sistemático
e institucionalizado de castigo.
Es evidente que las autoridades del gobierno no pretenden vencer sus
temores y encerrarme en prisión por los anteriores "delitos", cabe
esperar que se decidan por fabricar otra causa para condenarme, sin
llegar a desechar la posibilidad, dado lo inescrupuloso de su actuar, de
que pueda ser víctima en cualquier momento de algún "accidente".
Es bueno que estos hermanos que aún siguen aferrados a la idea de que
podrán doblegarnos y degradarnos moralmente terminen de comprender de
una vez que la dignidad no es negociable, que el compromiso con las
nobles causas es indestructible y la obligación con nuestra Patria, la
que soño el Apostol -"Con Todos Y Para El Bien De Todos"- nos torna
inclaudicables.
Seguiremos, asumiendo el sacrificio que sea necesario, con nuestra labor
por alcanzar una Cuba donde sus hijos no se despierten en la mañana
agobiados por el sufrimiento y se acuesten dominados por la desesperanza.
http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=1929
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