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Monday, February 27, 2006

Ollas electricas, camarones y manzanas

SOCIEDAD
Ollas eléctricas, camarones y manzanas

Amarilis C. Rey, Cuba Verdad

LA HABANA, Cuba - Febrero (www.cubanet.org) - El gobierno cubano bautizó
este año 2006 como "Año de la revolución energética". Para esta nueva
etapa del proceso cubano, lo primero que cambió fue la tarifa eléctrica,
aumentando el precio del KWH de 0.09 centavos por uno a 1024 pesos por mil.

Una legión de jóvenes, en su mayoría estudiantes universitarios, ha sido
movilizada desde otras provincias hacia varios municipios de Ciudad de
La Habana para trabajar en la actualización de los núcleos de población,
con el facilitar la venta, con facilidades de pago, de los nuevos
equipos electrodomésticos.

Miles de ollas y hornillas de fabricación china se proponen sustituir al
gas y al keroseno, combustibles históricos que pasarán a la reserva para
casos de emergencia, por lo que sus ciclos de entrega se pueden alargar
hasta dos veces por año. La orientación es cocinar con electricidad.

Como revolución significa cambios, en ese ambiente se han visto muchas
barriadas en estos últimos días en la capital. Amas de casa, padres de
familia, tíos y abuelas se han visto transportando las llamativas cajas
rojas, desde los puntos de entrega hacia sus hogares. Y de éstos hacia
los centros de reparación.

El gran problema surge porque muchos equipos se dañan después que se
usan dos o tres veces, y los talleres de reparación, carentes de
condiciones para el flujo masivo de electrodomésticos, ya no dan más.

Una mujer, sosteniendo en sus manos la olla arrocera, comentaba que para
repararla había marcado muy temprano en la fila, pues solamente se daban
veinte turnos diarios.

Hay otra olla, la que llaman "la reina", porque lo mismo se puede
cocinar en ella arroz que ablandar frijoles. Como para reafirmar su
utilidad, la caja, en su diseño, exhibe un plato de camarones con
pimientos al fondo.

Nunca he degustado ese marisco, y en mi caso, estoy segura, hay muchos
en Cuba. Ese debe ser un indicio del progreso del socialismo. La
abstención forzosa de cientos de platos selectos destinados al turismo y
a los que dirigen el país.

Sí, no hay dudas de que revolución es sinónimo de cambios, y que estos
cambios le han cambiado la vida a muchas familias, que hoy disponen de
varias ollas para cocinar, pero de pocos productos para llenarlas.

Al decir de un anciano de mi barrio, la gente se entretiene en sustituir
algunos cables viejos para evitar un corto circuito en el hogar, o
agregando algún toma corriente (si es de calidad hay que comprarlo en
divisas), preparándose para enfrentar los cambios energéticos del país.

Y mientras la electricidad sube de precio, y las familias deben pagar
cientos de pesos por ollas, cocinas, calentadores, cafeteras, un niño
llora por una manzana. Su precio mínimo es de 35 centavos de dólar, unos
diez pesos al cambio cubano.

"Que llore, no puedo comprarla; eso es lo que gano en un día", comentó
la madre, también con lágrimas en los ojos.

A pesar del divulgado aumento, el salario promedio en la Isla está entre
12 y 13 dólares mensuales. "De poco sirvió el aumento". Es el comentario
de muchos.

Pero las cosas no terminan aquí. El censo que se realizó hace unos días
para la entrega de los equipos en varias zonas de la capital, incluyendo
la mía, hay que repetirlo debido a muchas irregularidades en los núcleos
de familias no reflejadas en el mismo. En otras palabras, que el primero
no sirvió.

http://www.cubanet.org/CNews/y06/feb06/27a8.htm

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