Cuba festeja revolución con salsa y campaña de ahorro energético
Por Esteban Israel
Por Esteban Israel
LA HABANA (Reuters) - Cuba festejará el 1 de enero el 47 aniversario de la revolución liderada por el presidente Fidel Castro con salsa, guaracha y una agresiva campaña nacional contra el derroche de energía.
El programa anunciado por el viceministro de Cultura, Abel Acosta, incluye centenares de espectáculos desde salsa hasta números de circo, ópera y coros infantiles.
"Cuba está de fiesta," dijo el miércoles el diario Juventud Rebelde.
El 1 de enero de 1959 la columna guerrillera del argentino Ernesto Che Guevara, mano de derecha de Castro, entró en La Habana poniendo fin a la dictadura de Fulgencio Batista.
El triunfo de la revolución será conmemorado en la capital con más de 60 bandas desde Los Van Van al salsero Isaac Delgado pasando por Manolito Simonet y su Trabuco y los Guaracheros de la Regla.
"Será una oportunidad irrepetible para regalar un merecido homenaje al pueblo cubano y demostrar los logros cosechados en estos 47 años," dijo Julián González, presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
La promesa de entretenimiento gratuito fue aplaudida en las calles de La Habana.
"Más que nada es una oportunidad de pasar un buen rato y festejar el año nuevo si gastar un kilo (centavo)," dijo Erik Ramírez mientras aguardaba su turno en la heladería Coppelia de la ciudad.
REVOLUCION ENERGETICA
Pero sobre todas las cosas, el 1 de enero marcará el inicio de la "revolución energética" con la que Castro espera ahorrarle a Cuba dos tercios de su cuenta en hidrocarburos en el 2006, alrededor de 150 millones de dólares.
Para eso movilizó en los últimos meses a una legión de 28.000 jóvenes voluntarios que tomaron las gasolineras para frenar el robo de combustible y recorren ahora el país con la misión de reemplazar 22 millones de lámparas incandescentes por otras de bajo consumo.
Paralelamente, elevó hasta un 300 por ciento el costo de la electricidad hasta ahora fuertemente subsidiada, una medida sin precedentes desde la revolución de 1959.
"Estoy convencido de que esto tendrá repercusión mundial (...) Todo lo que estamos haciendo nosotros tendrá que hacerlo (el resto de) el mundo," dijo Castro al proclamar el 2006 como el Año de la Revolución Energética.
Además de combatir el despilfarro, el presidente lanzó una agresiva campaña nacional contra la corrupción, un vicio que, advirtió, podría acabar con la revolución.
Su última propuesta es instalar en todos los camiones y tractores un sistema de posicionamiento satelital GPS para evitar su uso indebido. Según sus cálculos, la tercera parte de los vehículos del Estado aparcan a 20 kilómetros de sus empresas.
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