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Monday, November 21, 2005

El Comandante no Tiene Parkinson, sino Demencia

El Comandante no Tiene Parkinson, sino Demencia

2005-11-21

El pasado 17 de Noviembre pudo verse al flamante (o quizá ya no tan flamante) comandante en otra de sus “breves” alocuciones; claro que breve, no bromeo, si 20 años no es nada, pues 5 horitas son una bobería. 

Alejandro Tellería.

Obviamente, él no podía quedarse callado, después de que en la víspera, un informe público de la CIA revelase que, el máximo líder podría estar aquejado de la enfermedad de Parkinson (un trastorno neurodegenerativo que afecta primordialmente a la función motora). El discurso -“para variar”- estuvo repleto de sandeces y comentarios irrelevantes; pero por su extensión, el mismo cumplió muy bien con su cometido: demostrar que -aparentemente- hay comandante para rato.
Como neurólogo, no me voy a detener en disquisiciones sobre semejante “diagnóstico”, ni sobre las posibles evoluciones de esta enfermedad, pues soy de los que piensa que, Fidel Castro se despedirá de este mundo el día que le toque, y punto. Sin embargo, no puedo dejar pasar por alto algunos de los comentarios del “máximo líder” en este último sermón, comentarios de los que solamente pueden concluirse dos cosas, o este señor miente sin recato, o tiene una demencia grave (otro trastorno neurodegenerativo, que afecta a funciones cognitivas tales como la memoria).
Entre varias de sus aseveraciones más notorias, el caudillo afirmó que para “honor” de la revolución, en Cuba -su Cuba- no se conoce la tortura, ni hay centros de tortura. Yo me pregunto entonces, ¿Qué denominación darle a un hecho tan deplorable, como el que le ocurrió al prisionero norteamericano Howard F. Anderson en 1961, a quien desangraron parcialmente primero, para luego fusilarlo? ¿Cómo explicarse los martirios que le propinaron sistemáticamente a prisioneros políticos como Huber Matos, y otros tantos? ¿Qué puede decirnos el “glorioso comandante” o quizá también el Sr. Fernando Vecino Alegret (ministro de educación superior), sobre las torturas salvajes practicadas a prisioneros de guerra norteamericanos, por un agente cubano nombrado “Fidel” en la prisión vietnamita del el “Zoológico”?

¿Qué consuelo darle a la madre de Luis Quevedo Remolina?, un joven de 23 años de Regla, sorprendido en el intento de abandonar el país en una balsa rústica en 1993, y que murió a consecuencia de la paliza recibida por varios “guardias”, con la que -entre otras cosas- le reventaron los testículos, y le desbarataron la mandíbula. Semejante brutalidad no se justifica de ningún modo, y mucho menos ante supuestos “adversarios” que estaban desarmados y en cautiverio. La tortura es simplemente un acto que deserta de la condición humana.
Víctima de otro olvido “involuntario” -y perdónenme el paralenguaje revolucionario-, el anciano dictador señalaba, que nunca habían necesitado de armas nucleares ¿Qué pasó entonces con la crisis de Octubre? ¿Y de quien es el comentario irresponsable de que: no puedo producir armas nucleares, pero si puedo producir una catástrofe atómica, estrellando un avión de guerra contra una termonuclear de los EE.UU? Ante esta pérdida de memoria tan peculiar, Selman y el resto de los médicos de la cuadrilla del comandante, deberían tomar nota y publicar estos hallazgos, porque al parecer estamos presenciando el descubrimiento de una nueva variante de demencia, una demencia selectiva para meteduras de patas, y para eventos históricos embarazosos y vergonzosos.
El auditorio además de algunos personeros del régimen y “talibanes” emergentes, se componía fundamentalmente de jóvenes estudiantes, o sea, de una parte de esa masa de cubanos corrientes que sólo dispone de los medios oficiales para informarse. Y es que así es muy fácil meter cuentos; tantos años con el bastón de mando han hecho a Castro todo un experto en la aplicación del concepto de “información asimétrica”, él puede tener conocimiento de todo, pero a la población sólo se le permite acceso a la información que sea beneficiosa para el régimen. Bajo esas condiciones se puede manipular a casi todo un pueblo sin grandes dificultades; no por gusto, Cuba es el único país de Latinoamérica declarado recientemente como enemigo de la Internet.

La mayor parte de este discurso fue consumido por una amalgama de temas inconexos e intrascendentales como el avión con motor de liguita, el viaje transatlántico de Barberán y Collar, y la mudada de la especie humana hacia otro sistema solar. Tópicos entre los que el “máximo líder” intercaló bromas sobre su diagnóstico, críticas a Bush, a Bolton, etc, y entre los que más bien hubo poco espacio para hacer una referencia parcial a algunos de los problemas que tiene Cuba.

En ningún país con un gobierno democrático, ningún mandatario se puede dar el lujo de estar diciendo tantas tonterías en un discurso de 5 horas; en primer lugar, porque la oposición lo abuchearía; y en segundo lugar, porque a los pocos minutos de iniciada la arenga, el auditorio se le quedaría vacío. Imagino que más de un sujeto foráneo que conozca la realidad cubana y que haya visto parte de este discurso, debe haber llegado a la misma conclusión: este hombre es un looser y un microphone abuser.

No puede ser de otro modo con un individuo que ese día se autoreconoció como 100 veces más “revolucionario”, pero que sin embargo, ha llevado a su país a la involución. No obstante, tiene razón el corresponsal extranjero que -congraciado o no con el régimen- escribió, “Fidel le ha respondido a la CIA”, nuestro gran problema es que no le ha respondido al pueblo cubano. 46 años es un tiempo muy largo para cometer errores.
 Jena, Alemania.

http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=3700
 

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