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Monday, March 13, 2017

Jorge Pérez financió un documental que resultó una propaganga contra el embargo

Jorge Pérez financió un documental que resultó una propaganga contra el
embargo
FABIOLA SANTIAGO
fsantiago@miamiherald.com

El documental Embargo es deficiente desde el punto de vista técnico. Es
tedioso, confuso y no está a la altura de los estándares del Miami Film
Festival, el cual cuenta con un historial de excelencia con respecto a
películas sobre Cuba, ya sean hechas en la isla o en el extranjero.

El filme, obra de una cineasta novicia de Portland, Jeri Rice, quien fue
a Cuba hace varios años y tuvo un encuentro con Fidel Castro, formula
una pregunta válida: ¿por qué existe el embargo?

Pero da una respuesta propagandística salida directamente del libro de
recetas del gobierno cubano sobre la opresión histórica que Estados
Unidos ha ejercido sobre Cuba, sin presentar contrapeso alguno sobre la
miríada de crímenes cometidos por el gobierno de Castro que merecen
sanciones. No se hace mención alguna de los millones de dólares en
remesas que los cubanoamericanos han estado enviado a Cuba todos los
años, ni tampoco de que, luego de que el presidente Barack Obama
restableciera las relaciones con ese país y comenzara a eliminar
unilateralmente piezas del embargo, Raúl Castro respondió con más represión.

El documental incluye un montaje de imágenes de la Guerra Fría, una
conexión inventada con el programa I Love Lucy que nada tiene que ver
con la política, y testimonios de expertos que presentan una narrativa
unilateral sobre el complejo tema de las relaciones entre Estados Unidos
y Cuba. A lo largo de sus tortuosos 90 minutos se acumulan clichés e
historias conocidas sobre la mafia en la Cuba precastrista, vínculos con
la CIA y la incompetencia de las administraciones de EEUU para lidiar
con Castro.

A menos que uno sea un experto en Cuba, es difícil de seguir. Pero hay
algo que se nota de inmediato: la manera en que se retrata a la
comunidad cubana de Miami como un nido de terroristas y de guardianes
del embargo de EEUU contra el pobre pueblo cubano.

En su estreno en el Tower Theater de La Pequeña Habana, algunos se
levantaron y se fueron, mientras que otros lo encontraron digno de
verse, a pesar de sus defectos. Pero algunos cubanoamericanos –enemigos
del embargo y amantes de la Primera Enmienda, debo de resaltar– están
justamente indignados y están cuestionando el porqué y el cómo semejante
propaganda vino a parar a este respetado festival de cine.

"Me sentí como si estuviera en Kansas, no en Miami", me dijo la patrona
de las artes Rosemary Ravinal. "¿El derribo de los aviones de Hermanos
al Rescate estuvo justificado porque invadieron el espacio aéreo cubano?
¿Cuba exporta médicos a los países necesitados sin intención de propagar
la ideología comunista? ¿Cómo es eso? Este filme no es arte, es una
confabulación propagandística".

La película fue financiada por el multimillonario urbanizador de
condominios Jorge Pérez, un filántropo cuyo nombre lleva el museo de
arte de Miami. Pérez es asimismo –y esto es un conflicto de interés
inherente en el caso– uno de los principales donantes del festival de
cine. Su compañía, Related, es listada como uno de los principales
auspiciadores del mismo. Además, él donó al festival una subvención de
$15,000 para atraer películas y cineastas cubanos a Miami.

¿Ejerció él su influencia para incluir un filme mal hecho con objeto de
ganarse el favor del gobierno cubano para sus ambiciones de urbanización
en Cuba? ¿O fueron los organizadores del festival de cine quienes
estuvieron demasiado dispuestos a complacer a su benefactor a expensas
de la comunidad?

"Yo no ejercí presión ninguna para la inclusión de este filme ni de
ningún otro en el Miami Film Festival", me dijo Pérez por correo
electrónico.

A él también le pareció que el documental "se inclinó demasiado a la
izquierda e idealizó demasiado a Castro". A él también le preocupó que
el filme "pareció condonar el derribo de los aviones", y dijo que trató
sin éxito de que eliminaran eso.

"Al final del filme, ellos añadieron el nombre de Fidel Castro con sus
fechas de nacimiento y muerte como si la película estuviera hecha en su
honor, lo cual a mí no me gustó nada", dijo Pérez. Si él financió el
filme y fue entrevistado y filmado caminando por las calles de La Habana
con la cineasta, fue porque él considera que "el embargo no es bueno" y
quiere conseguir cambios en Cuba a través del intercambio de ideas y del
comercio.

"Yo no tengo ningún deseo de colaborar con el gobierno cubano, ni de
trabajar para ellos", dijo Pérez. "Mi único pensamiento ha sido que, si
alguna vez pudiera participar, y sólo si fuera legal tanto según las
leyes de Estados Unidos como las de Cuba, me gustaría mucho contribuir,
sin afán de lucro, a la reurbanización histórica de La Habana", dijo.

Pero todos los que estuvieron involucrados debieron ver venir esto. Rice
no es muy diferente de algunos estadounidenses que viajan a Cuba y se
tragan el cuento del gobierno cubano a pesar de que no se tragan el de
su propio país.

Rice recuerda cuando "esperaba a encontrarse con el monstruo" que
rondaba por sus pesadillas de infancia después de que los urgentes
preparativos de su familia para sobrevivir la guerra nuclear durante la
Crisis de los Misiles de Cuba de 1962 la traumatizaron. No obstante,
cuando Castro se presentó en una reunión de la Federación de Mujeres
Cubanas a la que ella asistió, él resultó ser, oh, humildísimo.

Rice afirma que Castro le dijo: "Traté de crear una utopía y fallé. Y no
tengo tiempo de arreglarla".

¡Pobrecito el comandante! Buuuu. Pobrecito el tirano.

Así es como se arruina una institución tan respetada –y por la que se ha
luchado tan duro– como el Festival de Cine de Miami.

Y ¿con qué objetivo?

Embargo no dice nada nuevo. Y, ciertamente, no nos acerca a Cuba.

Fabiola Santiago: fsantiago@miamiherald.com, @fabiolasantiago

Source: Jorge Pérez financió un documental que resultó una propaganga
contra el embargo | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/fabiola-santiago-es/article138226943.html

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