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Thursday, November 26, 2015

Cantinflas en América Central

Cantinflas en América Central
Presente en la reunión de cancilleres sobre los cubanos varados en Costa
Rica
Eugenio Yáñez, Miami | 26/11/2015 1:20 pm

La bomba de tiempo humanitaria en Centroamérica acumuló más carga
explosiva tras el rotundo y esperado fracaso de la reunión de
cancilleres en San Salvador.
Dolía ver en la televisión de Miami a nuestros hermanos cubanos en Peñas
Blancas, en la frontera de Costa Rica con Nicaragua, esperanzados por lo
que podría suceder en esa reunión, y confiados que de ese cónclave
saldría una solución para sus sufrimientos.
Convocada para analizar la crisis creada por la negativa de Daniel
Ortega, por orden de Raúl Castro, de dejar pasar a los cubanos que
escapan del paraíso socialista viajando por tierra desde Ecuador hasta
Estados Unidos, el cónclave solamente sirvió para demostrar, una vez
más, la ineficacia de los mecanismos colectivos latinoamericanos, sean
en Centro o Suramérica, y la poca confiabilidad que merecen algunos
gobiernos del continente cuando de decencia, ética y honestidad se
trata. Para más escarnio, no todos los participantes en el encuentro
eran cancilleres. El de El Salvador demostró de manera fehaciente que se
puede hablar bastante sin decir nada sustancial, mientras que el
embajador ecuatoriano en El Salvador, representando a su país, habla con
faltas de ortografía; ni logra expresarse coherentemente en idioma
español: cosas del socialismo del siglo 21.
Según los representantes de los gobiernos de Nicaragua, El Salvador, ¡y
hasta de Costa Rica! la causa fundamental de la actual crisis es la Ley
de Ajuste Cubano. Curiosamente, el mismo criterio que sostiene la
dictadura cubana desde hace años. Que lo haga un inmoral como Daniel
Ortega, o un funcionario salvadoreño —donde están en el poder los
guerrilleros que ensangrentaron su país durante muchos años— es parte de
lo que se puede esperar de tales personajes.
Sin embargo, es perturbador que el gobierno de Costa Rica, que tan
decente y tan noblemente, basado en principios humanitarios, se ha
portado con los cubanos atrapados en la ratonera centroamericana montada
por Raúl Castro en complicidad con Daniel Ortega, considere también que
el drama cubano se origine por una ley de Estados Unidos y no por una
dictadura de más de medio siglo que ha sumido al país en la miseria, la
degradación, el envilecimiento moral y la falta absoluta de perspectivas
y esperanzas.
Los cubanos entrampados en estos momentos en la frontera tica-nica, y
todos los que vienen camino a ese destino desde Ecuador, Colombia y
Panamá, tienen por delante tiempos difíciles y complejos. Lo que se
dificulta más aun con las tensiones políticas en EEUU alrededor de la
aceptación o rechazo de refugiados sirios, y la inconsistencia de la
administración Obama frente al régimen y sus exigencias. Sin embargo, no
deben olvidar que muchos simpatizamos con ellos, y haremos todo lo que
podamos para algún día poder abrazarlos en esta tierra de los libres y
hogar de los bravos.
Y si ya cuando estén aquí y tengan sus documentos en regla y de acuerdo
a lo que establecen las leyes de esta gran nación, desean ir a Cuba a
visitar familiares y amigos, o incluso a ostentar, tendrán todo su
derecho a hacerlo, de la misma manera que otros viajan a dictaduras como
China, Zimbabwe, Etiopía, Arabia Saudita, Siria o Vietnam y pueden
hacerlo, y los que no deseen actuar así tienen también el mismo derecho
a no hacerlo.
Las conductas y acciones en este gran país tienen que ver con la
legislación vigente, no con criterios de los "duros" del Versailles, de
comisarios castristas que nos gastamos por acá, o de algunos hasta
funcionarios electos, que en su momento ellos mismos o sus padres se
beneficiaron con esa Ley de Ajuste Cubano que ahora reniegan,
desprecian, odian, y quieren eliminar, sin importarle el destino de sus
compatriotas. No hay peor cuña que la del mismo palo.
Según algunos por acá por CUBAENCUENTRO, aparentemente el único derecho
humano que se violaba en Cuba era el de salir y regresar al país de
nacimiento, y gracias a la reforma migratoria de 2013 eso quedó
resuelto, así que ya en la Isla no se violan los derechos humanos, y
quienes después de aquello denuncien trasgresiones son vulgares
mentirosos, payasos o resentidos. Y, repito, eso no se dice en Granma,
Juventud Rebelde o La Mesa Redonda de la televisión castrista, sino aquí
en CUBAENCUENTRO.
Naturalmente, todos tienen derecho a sus propias percepciones y a
expresarlas libremente y sin temor. Pero nadie tiene derecho a sus
propios hechos y realidades, porque esos son los mismos para todos.
Necesitar la "autorización" de una espuria tiranía para visitar al país
de nacimiento, y no poder permanecer allí el tiempo que se desee sin
tener que pedir permiso a nadie, no es un derecho humano respetado, sino
violado una vez más, como los de libertad de pensamiento, expresión,
prensa, asociación, religión, reunión o residencia en cualquier lugar
del país, que en Cuba brillan por su ausencia.
Es cierto que si algunos que escriben por aquí coinciden demasiado en
sus opiniones con las que oficialmente manifiesta la dictadura cubana
eso no es razón suficiente para decir responsablemente que sean
castristas de corazón, pero es claro que a los que no pensamos como
ellos también nos da derecho a considerar que esas opiniones que
expresan son demasiado parecidas a las que manifestaría un vil genízaro
del castrismo.
Y, aunque esto que voy a decir ahora no tenga nada que ver con el tema
de este artículo, permítanme, como Catón el Viejo llamando a Cartago
delenda est, llover sobre mojado y señalar, una vez más, que aunque la
mayoría de las veces no coincido con las opiniones de Rosa María Payá,
le expreso una vez más toda mi admiración y mi respeto, como siempre
sentí por su difunto padre, ejemplo para los cubanos. E insisto en el
sagrado derecho de ella y toda su familia a la vida, la libertad y la
búsqueda de la felicidad, como todos los seres humanos en este mundo.
Para denigrarla que queden los miserables esbirros de la dictadura y sus
simpatizantes.
Porque los insultos que vengan de esa canalla resultan halagos para las
personas decentes.

Source: Cantinflas en América Central - Artículos - Cuba - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/cantinflas-en-america-central-324201

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