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Friday, August 14, 2015

Cuánto influye la personalidad del Presidente de EEUU en la política exterior?

¿Cuánto influye la personalidad del Presidente de EEUU en la política
exterior?
MANUEL DE LEÓN | Daytona Beach | 14 Ago 2015 - 7:40 am.

En EEUU las decisiones son resultado de un proceso largo, tedioso y
agotador, de discusiones intensas e investigaciones profundas donde
intervienen muchos hombres y mujeres con carácter e ideología distintas.

En un artículo publicado recientemente en este diario, Carlos Alberto
Montaner relaciona, o al menos sugiere cierta correlación entre el
origen hawaiano de Barack Obama y su aislacionismo. Puede que el
presidente Obama sea aislacionista; después de todo, los analistas más
astutos en política exterior estadounidense, desde Richard Hass, Brent
Scowcroft y Zbgniew Brzezinski hasta Henry Kissinger, aún se preguntan
cuál es la doctrina de Obama en política exterior. En mi caso,
modestamente, creo que es un realista bastante rígido, a lo Hans J.
Morgenthau, pero no es sobre eso que deseo opinar, sino sobre el intento
de Montaner de relacionar la tendencia aislacionista de los hawaianos en
general con el origen hawaiano de Obama y su doctrina en política
exterior.

Es lógico que las experiencias de Barack Obama como persona privada
—hijo de un negro kenyano y una blanca estadounidense, que nació en
Hawai, vivió en Indonesia, fue criado por sus abuelos maternos blancos,
y un largo etcétera— de alguna manera hayan forjado su forma de ser y
pensar como estudiante, abogado, profesor en una de las mejores
universidades del mundo, activista comunitario y político, senador y
presidente. Pero eso no es único de Barak Obama. En mayor o menor grado,
todos los presidentes de los Estados Unidos y gobernantes alrededor del
mundo han sido forjados por sus experiencias personales y andares por la
vida. Incluso, todos nosotros hemos sido influenciados por el mundo que
nos rodea, ¿o no?

La literatura especializada en Psicología y Sociología muestra cómo la
familia, el barrio, la escuela, los amigos, la primera novia, la
sexualidad y muchos otros elementos forman la persona. Asimismo, la
literatura especializada en la Presidencia de EEUU es rica en estudios
acerca de la personalidad de los presidentes, de cómo la persona privada
forjó la persona pública, sus preferencias ideológicas y políticas,
decisiones, estilo de trabajo y liderazgo, entre otros atributos.[1]
Ahora bien, ello no significa que la política exterior de EEUU sea un
reflejo de las experiencias personales del Presidente, y así lo explican
muchos estudios, en particular, The Essence of Decision: Explaining the
Cuban Missile Crisis[2] de Graham Allison y Philip Zelikow.

La tesis central de ese estudio es que las decisiones de un gobierno
democrático moderno no pertenecen a ninguna persona en particular. Por
el contrario, al menos en EEUU las decisiones son resultado de un
proceso largo, tedioso y agotador, de discusiones intensas e
investigaciones profundas donde intervienen muchos hombres y mujeres con
carácter e ideología distintas, trabajando juntos o en agencias
gubernamentales y grupos de intereses diferentes.

Con frecuencia, esos hombres, mujeres, agencias y grupos de intereses
persiguen objetivos encontrados y tienen opiniones irreconciliables. A
veces sostienen puntos de vistas muy distintos a los del Presidente, y a
veces le comunican al Presidente lo que este quiere oír y no lo que es
bueno para la nación, como le sucedió a Lyndon B. Johnson durante la
guerra en Vietnam. (Cuentan que el Presidente Johnson era tan
pedantemente autoritario y agresivo que sus consejeros evitaban
contradecirlo.)

Para explicar el proceso de formulación de decisiones gubernamentales,
sobre todo en política exterior en EEUU, Allison y Zelikow elaboraron
tres modelos: el de Actor Racional, el de Conducta Organizada, y el de
Política en el Gobierno.

Allison y Zelikow señalan que la gran mayoría de los expertos en
política exterior advierten y preven la conducta de un gobierno, al
menos en EEUU, basados en el modelo Actor Racional. Básicamente, con
dicho modelo se asume que los actores, o individuos, que participan en
el proceso de toma de decisiones son racionales —y no emocionales—
porque: 1) tienen objetivos y metas claras; 2) tienen varias
alternativas y direcciones a escoger, y debemos suponer que siempre
escogerán lo más conveniente para ellos según la fórmula "más ganancias
a menos costos"; 3) son conscientes de que cualquier decisión que tomen
tendrá consecuencias negativas, positivas y/o ambas. El modelo es muy
parecido a lo que en Economía llaman Teoría de Selección Racional.

Por su parte, el Modelo de Conducta Organizada está basado en la Teoría
de la Organización, la cual establece que: 1) toda organización o
institución funciona de acuerdo a su propia configuración, la cual
incluye estructuras, jerarquías, capacidades, presupuestos, poderes,
procedimientos, metodologías y cultura interna, entre otros; 2) los
miembros de la organización o institución proceden según la
configuración de la organización y de todos los elementos del Modelo de
Actor Racional. Por eso la conducta de los miembros de la organización
es tan predecible.

El tercer modelo, Política en el Gobierno, argumenta que los conflictos
internacionales no se deben a: 1) las preferencias de individuo alguno;
2) las preferencias de ninguna organización en particular. Por otro
lado, los conflictos internacionales son resultados de: a) decisiones
tomadas por los miembros, o actores racionales, de una organización o
institución relacionada con la política exterior de una nación; b)
dichas decisiones son el resultado de intensas negociaciones políticas y
de poder dentro de esa organización o Institución.

Vale recordar que el Presidente de EEUU tiene consejeros personales y
expertos de todo tipo a su disposición, quienes ejercen tremenda
influencia sobre él. De hecho, el Presidente tiene un consejero
político, un consejero en asuntos legales, y un consejero en seguridad
nacional. (Por cierto, todos los Consejeros de Seguridad Nacional del
presidente Obama han sido blancos, con la excepción de Susan Rice,
mulata casada con un blanco.) El Consejo de Seguridad Nacional incluye
al Vicepresidente, Secretarios de Defensa, Secretario de Estado, Jefe de
Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Director de la CIA, Asistente para
Asuntos de Seguridad Nacional, Embajador en la ONU y otros más,
importantes todos. En ese Consejo todo el mundo tiene ego, vastos
conocimientos y experiencia profesional. Algunos son celosos y
ambiciosos —en el sentido profesional—, y algunos están más interesados
en su éxito personal que en el éxito de la política exterior de EEUU.
Que hay de todo en la casa de Dios, ¿o no?

Es importantísimo destacar que, contrariamente a lo que muchos creen, en
ocasiones la política exterior estadounidense se debe más a la
personalidad y doctrina del Consejero en Seguridad Nacional y del
Secretario de Estado que a la del propio Presidente, aunque es este
quien da el visto bueno en última instancia.

Para terminar, tengamos en cuenta que el Presidente, a través de los
miembros de su gabinete, tiene, por ley, que reportar sus actividades al
Congreso. En cuanto a Seguridad Nacional se refiere, tanto el Consejero
de Seguridad Nacional como el Secretario de Estado son confirmados por
el Senado en audiencias públicas que suelen ser bastante intensas,
agresivas y hasta temibles. Además, no olvidemos los Comité en Asuntos
Internacionales en la Casa de Representantes y el Senado. En la Casa de
Representantes, la representante Ileana Ros-Lehtinen preside ese
poderoso comité. Estoy seguro que ella no se lo pone fácil, ni difícil,
al presidente Obama porque él sea negro o hawaiano.

[1] Por ejemplo, para conocer mejor cómo la personalidad de los
presidentes influye, ha influido, sobre la presidencia de EEUU,
recomendamos, The Presidential Characterde James David Barber,
Personality in Foreign Policy de David G Winter, President Bush Goes to
War de Stephen J. Wayne, Presidential Personality and Performance de
Alexander George y Juliette George, The Hidden-hand Presidency de Fred
Greenstein, y The Psychology of Emotion and Politics de George Marcus.

[2] Lo esencial de la decisión: explicando la Crisis de los Misiles en Cuba

Source: ¿Cuánto influye la personalidad del Presidente de EEUU en la
política exterior? | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/internacional/1439408941_16300.html

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