Santa Rita - una iglesia para el enfrentamiento

Santa Rita: una iglesia para el enfrentamiento
julio 1, 2015 3:42 pm·

Para Rosa Berre y Antonio Conte, siempre en busca de la cuerda humana

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Mientras desde la calle 3ra en
Miramar, remonto la calle 26, hacia el parque Gandhi, ubicado en la 5ta
Avenida, paso la vista por el vecindario. Veo casas cómodas y bien
pintadas, sus aceras y la calle sin basura ostensible ni baches. Me digo
que este quizás no sea el mejor escenario para una protesta ciudadana,
porque los habitantes de esta vecindad viven en el mejor de los mundos.
Parece herético o quizás hasta injusto contaminarles la paz dominical y
su tranquilidad hogareña por unos presos y unas libertades que por el
momento, o quizás nunca, les hayan importado. El confort requiere
prescindir de las sombras y los estigmas del dolor ajeno.

Ya en el parque Gandhi, uno se siente transportado a otra dimensión.
Allí no se imponen los 35º o 36º de temperatura ambiente a la sombra.
Los frondosos jagüeyes y laureles crean una atmósfera de confort y una
temperatura que más que soportable, resulta agradable.

Dispersos en pequeños grupos, veo en la distancia activistas,
periodistas y foto-reporteros, todos independientes. La prensa
internacional acreditada está regularmente ausente, por aquello de
guardar apariencias que les conviertan en personas no gratas para el
gobierno militar, que en este tema no hace concesiones.

Algunas Damas de Blanco se encuentran dispersas en pequeños corrillos.
Están en animado coloquio con periodistas, foto reporteros y activistas
venidos de todas partes de la ciudad e incluso del interior del país.
Llegan con el propósito de apoyarlas y asistir a lo que se convirtió en
la cita dominical del derecho ciudadano.

Todos esperan que el servicio religioso concluya en la iglesia Santa
Rita de Casia, para afirmar su apoyo a estas mujeres que marchan por la
libertad de los encarcelados a partir del dictado totalitario de los
autócratas verdeolivo y por los derechos conculcados a todos los cubanos.

Se comparten aprensiones, peligros y algún café: alguna entre las
mujeres lo trae consigo para compartirlo. Aprovecho la ocasión y me
alisto para dar mi visto bueno a la cafeína.

Algunas de nuestras damas no se encuentran en el templo. Unas, no
consiguieron llegar a tiempo para la misa, otras encontraron o buscan a
Dios en espacios no consagrados por la iglesia católica. Lo que no he
conocido o visto hasta hoy, es alguna atea entre ellas.

La iglesia Santa Rita de Casia, a pesar de estar concebida en un estilo
arquitectónico moderno, vibra como espacio consagrado y mantiene la
atmósfera intangible de sacralidad propia de cualquier templo. No queda
a menos con otros que cuentan en su haber con connotaciones aportadas
por la historia y por la tradición. No se resiente en sacra majestad
este moderno templo, con la digna majestad que se percibe en la catedral
habanera o en la iglesia del Sagrado Corazón de la calle Reina en Centro
Habana. Sobrecoge el peso del recogimiento y la devoción que proyecta
este bello sitio de culto y adoración. Ciertamente, no hay nada en ella
que la señale como la iglesia del enfrentamiento y ciertamente lo es.

El arte suele conjugarse con la vida a través de rutas y caminos
sinuosos, casi siempre inexplicables desde la objetividad formal. La
modelo que inspiró y sirvió de patrón al artista que creó la imagen
sagrada y venerada de la santa de Casia ciertamente dejó su impronta.

La efigie sagrada me recordó a muchas jóvenes que en su momento
recorrieron o aun recorren recintos universitarios y pre-universitarios.
También, podría identificarse tocada con el gorro frigio republicano,
con una antorcha o con un gladiolo en alto, iluminando libertades y
quizás hasta haciéndolas posibles. Dicen que es la matrona hacedora de
imposibles.

Descontando a nuestras mujeres de blanco, entre los feligreses presentes
en Santa Rita, pueden distinguirse dos grupos diferenciados.

Uno de ellos proyecta emoción y se percibe, fe, entrega y devoción entre
ellos. Al ser abordados por mí, a partir de alguna que otra trivialidad,
cada uno se proyecta desde la amabilidad. Prodigan abrazos, bendiciones,
expresiones todas de la fraternidad compartida.

El otro grupo, simplemente está. Son formales y hieráticos. Distantes y
poco comunicativos, andan unidos en un patrón de frialdad que contrasta
con el primer grupo. Parecen traídos por algo ajeno y se percibe en
ellos una hostilidad subyacente muy significativa. Responden con
monosílabos, mantienen distancia y consultan el reloj con harta frecuencia.

Como llevaba una cámara colgada al cuello, alguien se acercó para
advertirme que no podría usarla dentro del templo. Necesitaba el apoyo
gráfico, pero aún más, pasar inadvertido y no crearme problemas o
antipatías. Así, sonreí y respondí en inglés. Dije algo así como: "…a
wonderful service in a wonderful church!" Formalmente no mentí, solo que
en Cuba, no ser cubano abre muchas, por no decir todas las puertas y
necesitaba terminalmente las fotos y ser bienvenido.

En la conclusión de la misa, las Damas de Blanco ocuparán sus posiciones
y comenzarán su marcha a lo largo de la 5ta Avenida. La vía es una de
las más hermosas de la capital cubana. Predominan los espacios verdes.
Las edificaciones son el reflejo del gusto depurado de quienes las
construyeron y acopiaron la riqueza que hizo posible todo este
emblemático entorno urbano capitalino.

Mientras las Damas de Blanco marchan, desde el parque Gandhi los
activistas las saludan, muestran fotos de presos políticos y levantan el
puño de forma afirmativa.

Hugo Damián Prieto y sus activistas están regularmente presentes. En
este parque he visto a Yuri Valle Roca buscar los mejores ángulos para
lograr esa toma única que eternice y haga único un momento que podría
ser irrepetible. Ángel Moya va a la busca de testimonios, fotos y recoge
lo que puede en la cita ciudadana con un pequeño equipo que organizó con
estos fines.

Varias decenas de activistas acompañan cada domingo a las Damas de
Blanco en su marcha ciudadana.

Aunque la presencia policial parezca discreta, se dispone de la
información de que a poca distancia de Santa Rita, en la confluencia de
la avenida 19 y la calle 30, aguardan entre tres y cinco ómnibus que
ingresaron al país en términos de donación y en la actualidad aplican
para la represión, todos llenos de policías uniformados y parapoliciales.

Junto a los ómnibus, carros patrulleros con insignias de la Policía
Nacional Revolucionaria (PNR) dos vehículos van con insignias que los
identifican como del servicio de la Dirección de Investigación Criminal
Operativa (DICO) adscripta al Departamento Técnico de Investigaciones
(DTI) de PNR y tres ambulancias de Servicios Médicos del Ministerio del
Interior.

Una consigna mueve esta movilización ciudadana. La etiqueta twiter
#todosmarchamos, creada para la ocasión por el promotor ciudadano
Antonio G. Rodiles y la organización que encabeza Estado de Sats, parece
ser de las que prenden. Todo parece indicar que se quedará.

'#Todosmarchamos' es algo más que una consigna. Podría ser el
aglutinante político que consiga unir en el propósito a los activistas y
a las Damas de Blanco que cada domingo imponen el ejercicio de su
derecho a la libertad de expresión y al actuar político ciudadano
independiente.

Quizás la violencia y la brutalidad policial sufridas a lo largo de más
de diez domingos, sean la respuesta de un gobierno militar totalitario
que teme que llegue el momento en que efectivamente…#todosmarchamos
ponga fin al miedo y con este, al despotismo.
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com

Source: Santa Rita: una iglesia para el enfrentamiento | Primavera
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