El neurótico tráfico de La Habana

El neurótico tráfico de La Habana
[06-07-2015 02:42:06]
Frank Correa

(www.miscelaneasdecuba.net).- En su novela autobiográfica Islas en el
golfo, el escritor norteamericano Ernest Hemingway conduce todas las
mañanas su reluciente Ford desde finca Vigía, en San Francisco de Paula,
hasta el bar Floridita, en la calle Obispo, y describe con detallado
fino humor durante el trayecto, el neurótico tráfico de La Habana.
Sesenta años después tal neurosis se ha multiplicado por cien, con la
institucionalización de un periodo especial que mantiene a choferes y
peatones en vilo, con sus cabezas repletas de problemas sin solución,
sin poder atinar a cumplir con las leyes del tránsito.

Las infracciones que se observan en la vía son múltiples, y los
accidentes crecen cada año. La última ley aprobada por el gobierno, la
109, según los expertos es más dura que las anteriores en algunos
acápites, como las concernientes a conducir con aliento etílico, y a las
violaciones de las señales de prohibición y velocidad, pero es más
flexible con los choferes sancionados por contravenciones menores, ya
que pueden recuperar los puntos perdidos demasiado fácilmente, y
recobrar la licencia mediante cursos de capacitaciones teóricas.

La ley 109 es más recia en cambio con los conductores noveles, por lo
que la fecha de expedición de la licencia es directamente proporcional
con el monto de la multa impuesta.

Las sendas más peligrosas de la ciudad continúan siendo la avenida del
puerto, Vía Blanca, Ayestarán, Prado, Malecón, Quinta avenida y la
calzada 51.

Las leyes cubanas vigentes relacionadas con el tránsito son la 160, 177,
188 y 109, pero aún conspiran contra ellas una deficiente señalización
de las avenidas, sobre todo las que advierten los límites de velocidad,
las zonas escolares y los hospitales, y el pésimo estado de las calles.

Mediante entrevista al inspector de transporte del grupo GETA --Grupo
Empresarial de Transporte Alternativo --, del punto 5ta avenida y 240,
en Jaimanitas, se pudo conocer que entre las incidencias más peligrosas
se cuentan los bicicleteros, los motoristas y los taxistas particulares
conocidos popularmente como boteros, que incumplen casi el 50 por ciento
de lo regulado en el código vial.

Añade que los autos estatales que deben detenerse ante su uniforme azul
y su tablilla en ese punto, también violan un buen número importante de
decretos leyes, entre los más notables están no parar ante su llamado
como inspector de transporte, o mentir al comunicar el verdadero destino
de su hoja de ruta y la carga que transportan.

Source: El neurótico tráfico de La Habana - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5599cede3a682e0060f22d0b#.VZpEmPmqqko