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Wednesday, July 08, 2015

Crítica a la moral socialista

Crítica a la moral socialista
Cuba debe cumplir su destino, rescatar su dignidad de Isla, que sea
premio y deje de ser nostalgia, el rastro de un país mejor, donde no se
imponga vivir en un "mundo feliz"
Ferrán Núñez, París | 08/07/2015 11:32 am

Teresa Díaz Canals[1], acaba de publicar un artículo titulado La Isla
promesa (Una visión de la moral social en el presente cubano). La
retórica boba del castrismo penetra todos los estratos de la sociedad
cubana, incluso impera entre sus intelectuales más destacados; sin
embargo, una vez despojado de sus referencias literarias, el documento
merece ser reseñado, pues por primera vez dentro de Cuba alguien
defiende en un medio "oficial" su derecho a vivir en la isla de acuerdo
con sus ideales y su propia conciencia.
Advierte con toda modestia doña Teresa al comienzo de su texto que:
"Hablar de moral en el mismo momento en que ocurren los acontecimientos
es un atrevimiento. No obstante, en el terreno de las ciencias sociales
la imprudencia es un método y sobre la base de esa afirmación se
aventuraría a esbozar algunas ideas" útiles.
Aclarado este punto, comienza su análisis recordando que en Cuba, a
partir de los años sesenta del pasado siglo, cobró fuerza un discurso
que reclamaba el sacrificio personal para promover y conformar un
proyecto diferente al capitalista en aras de un futuro luminoso pero que
"como podemos comprobar en estos momentos, nunca llegó".
Advierte con agudeza que a pesar de los cambios que transforman la
ciudad, se sigue apelando al viejo esquema de "trabajar y resistir" pero
en plan masoquista pues todo el mundo sabe que el futuro está en otra parte.
Enumera una lista esperanzadora de cambios que animan al cubano de a
pie, entre los que se destaca el próximo levantamiento del embargo. Sin
embargo, aclara que el mejoramiento de las relaciones con Estados Unidos
no debe ocultar las dificultades de la vida cotidiana que afectan al
pueblo, ya que éstas nada tienen que ver con la situación internacional.
En efecto, Díaz Canals se preocupa por la impresionante lista de
disfuncionamientos sociales que no por conocidos causan menos pavor al
lector: robo de bultos postales, estafa al consumidor, sin olvidar el
aspecto desolador de La Habana y sus cotidianos derrumbes.
A pesar de que algunos de estos problemas son solventados por la prensa,
estima la articulista que nadie se ha atrevido a señalar sus causas
verdaderas, a saber la ineficacia del sistema y la pérdida de los
valores morales cimientos de toda sociedad y todo ello porque
"La mencionada prédica del renunciamiento provocó un distanciamiento
entre la historia y la vida personal, lo que convirtió la vida cotidiana
de muchos ciudadanos(as) en una pesadilla".
Entonces al fin se hace la pregunta que estábamos esperando: ¿Qué pasa
con la moral en Cuba? Su respuesta es lúcida y lapidaria aunque se
pierde entre tanta palabra inútil: los valores no se pueden imponer
desde arriba, concluye.
Corroboramos lo que ya sabíamos: los intentos del castrismo por regular
esos (y muchos otros) aspectos de la vida social a través de comisiones
reguladoras, "cátedras de valores", propaganda televisiva y otros
esperpentos del mismo género fracasaron estrepitosamente. Así lo
constata no sólo Díaz Canals, sino hasta el propio órgano oficial del
Partido Comunista[2].
Termina su exposición afirmando justamente que la ética del
renunciamiento es una decisión política cuya aceptación ha de ser
consultada a la población. Recuerda Teresa, que tras el rechazo en
nombre de la "dignidad de la nación" de la ayuda propuesta por los
Estados Unidos miles de personas se quedaron (y todavía están) sin techo.
"El poder tiene el deber de escuchar a sus ciudadanos por canales
institucionalizados y no institucionalizados. Hay que saber qué piensan
los afectados, no pensar por ellos, porque los seres humanos no solo
aspiran a vivir, sino a vivir bien".
Seguiremos con atención las reacciones que sin dudas despertará este
texto dentro de Cuba y fuera de ella.

[1] La doctora en Ciencias Filosóficas Teresa Díaz Canals, profesora
titular de la bicentenaria Universidad de La Habana, es la autora del
libro El momento del agua. Papeles de civismo, prologado por Salvador
Giner, y editado por Publicaciones Acuario del capitalino Centro Félix
Varela (CFV)… En opinión de dichos intelectuales, El momento del agua…
forma parte de una trilogía integrada por Ver claro y oscuro (2004) y
Enigmas del civismo cubano (2006).
[2] Febles Hernández, Miguel "Y la responsabilidad ciudadana ¿qué?"
Granma, La Habana, 5 de diciembre de 2014, p. 3.

Source: Crítica a la moral socialista - Artículos - Cuba - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/critica-a-la-moral-socialista-323158

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