Consejos para no perder la chaveta

Consejos para no perder la chaveta
JOSÉ GABRIEL BARRENECHEA | La Habana | 14 Jul 2015 - 7:57 am.

¿El régimen ha dejado libres a sus perros, o estos se le han escapado de
las manos?

¿El régimen ha dejado libres a sus perros, o estos se le han escapado de
las manos?

En cualquier caso los métodos que su policía política al parecer ha
importado de Venezuela, en donde ha estado en contacto íntimo con esa
versión politizada de las maras, los colectivos chavistas, no auguran
nada bueno. Y no solo para quienes disentimos…

No somos todos los que tenemos a la no violencia por un credo
irrevocable; no somos todos los que a los muertos ejecutados
extrajudicialmente, y tirados despedazados en las cunetas, responderemos
a la manera de Gandhi. El espíritu de Guiteras aún vive en lo profundo
del alma cubana, y es mejor no removerlo.

La violencia, sobre todo la extrajudicial, solo genera más violencia. A
menos que se la aplique con una racionalidad absoluta, algo que bien
supieron los nazis.

¿Serán capaces los perros de la dictadura de llegar a donde se debe
llegar? ¿Serán capaces estos tristes guapetones de barrio, muchos de
ellos víctimas de bulling en sus adolescencias, infatuados sobre sus
motos chinas de pésima calidad, de aplicar un patrón de violencia que
requiere otro tipo de represor muy distinto, más impíamente racional?
Deberían preguntarse esto los primates del régimen, porque si no es así
lo mejor es no adentrarse en un callejón sin salida… posiblemente para
nadie en esta Isla; incluidos ellos y sus perros, claro.

Cuba puede estar aproximándose a un periodo en que la violencia en
retroalimentación la conduzca al más completo caos. Para quien crea que
hablo sandeces le invito a que se dé un paseíto por nuestra historia. En
este país las masas suelen pasar de la más completa apatía a la más
absoluta exaltación política casi sin solución de continuidad. Hay
muchos ejemplos en nuestro pasado de que los cubanos, o no llegamos, o
nos pasamos.

En mayo de 1933 a cualquier que vaticinara que a Machado no le quedaban
más que tres meses en el poder se lo hubiera tomado por un loco. "El
General Presidente estará en Palacio hasta 1935, y cuidado hasta 1942",
repetían confiados y satisfechos sus guatacas y sus sanguinarios
esbirros. En agosto una huelga espontánea del pueblo cubano derribó al
"Animal", y muchos de esos guatacas y esbirros terminaron arrastrados
por las calles de la República.

Si los hechos recientes son consecuencia de las órdenes directas de los
primates del régimen, les advierto a estos señores que cometen un
gravísimo error.

Puede parecer que mantener un marco jurídico con apariencias de abierto,
y permitir a su vez que sus esbirros rocíen con gasolina, o desbaraten
caras de mujeres y hombres esposados, pasará menos desapercibido que si,
por ejemplo, se estableciera según ley que quien no manifieste su más
absoluta sumisión a las autoridades actuales será sometido a proceso legal.

Grave error. Es cierto que un sistema jurídico semejante se ganaría la
condena de quizás hasta la mismísima Corea del Norte. Pero la solución
que parecen haber escogido tiene un inconveniente, para nada pequeño.

Cualquier político con un poco más de cultura y un mucho menos de
infatuación de la que padecen estos señores sabe que no se le debe
soltar la correa a un perro. Por esa vía pronto serán más que amos,
rehenes de sus esbirros.

El reciente asesinato de un joven por el jefe de la policía política en
Martí es un hecho que debería disparar las alarmas de los primates del
régimen (en este caso, a diferencia de la golpiza a Antonio Rodiles, es
evidente que no hubo órdenes desde arriba). Ya que se niega a hacer
política, el régimen cada vez depende más y más para su conservación de
los esbirros de la policía política; y estos últimos lo saben.

Source: Consejos para no perder la chaveta | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1436830218_15681.html