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Friday, May 22, 2015

Nuestro problema

Nuestro problema
mayo 20, 2015 10:32 am·

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) El colega Iván García
Quintero, en un reciente artículo, señala un hecho fundamental: la
disidencia cubana no ha logrado conectarse con una base social
significativa, tras casi 30 años de existencia, si datamos sus primeras
actividades alrededor de 1986.

¿Significa esto que el añejo gobierno, monopropietario y monopartidista,
sí cuenta con ese apoyo mayoritario, que se atribuye?

Por supuesto que no. Se hicieron con el control absoluto de todos los
poderes estatales y abusan desfachatadamente de ellos para imponer sus
propios designios para beneficio de sus lugartenientes y colaboradores,
que imponen sus intereses con un cinismo agresivo, sin ningún escrúpulo
burgués que los detenga (dicen ser la vanguardia de la clase obrera).

Recordemos que se hicieron en principio de esta posición por la fuerza,
apoyándose en una juventud aguerrida y en la actividad de un líder, cuya
ambición de autoridad estaba acompañada por la astucia, el carisma y la
capacidad de trabajo necesaria. Únase a esto la impopularidad del
general Batista, cuya ambición fue mucho más de fortuna personal que de
gloria y liderazgo mundiales.

Entonces, el Líder destrozó ante todo al Ejército de la República,
instalando en su lugar a sus fieles campesinos, aptos para la lucha pero
huérfanos de ideología. Su base civil, los militantes del M-26-7, eran
antibatistianos y también anticomunistas, pero el Líder no tardó en
sacrificarlos, a muchos literalmente en los paredones, a favor de los
cuadros del PSP, el único partido de la República que llegó a 1959 con
sus filas intactas, no muy numerosas, pero sí muy disciplinadas.

Enseguida que pudo, el Líder dictó una serie de medidas de beneficio
popular que le granjearon un amplio apoyo social. La imagen de los
milicianos habaneros levantando una y otra vez sus Fusiles Automáticos
Ligeros (FAL) belgas frente a la tribuna en 12 y 23, es prueba de aquel
auténtico apoyo.

Así, se estableció el modelo de Partido-Estado, con un Máximo Líder a la
cabeza.

Los militantes del PSP con capacidad y coraje para discrepar, cayeron en
1968, aplastados como microfraccionarios, sin que sus afines en la URSS
pudiesen acudir en su ayuda.

Ecléctico en teoría, adicto a sí mismo por encima de cualquier otra
consideración, desde siempre el Único Líder ha gobernado con astucia y
audacia. Su capacidad como economista está muy por debajo de sus
talentos políticos, para nuestra desgracia colectiva.

La supresión de todos los derechos civiles y políticos, convertida
abusivamente en normal, y la presteza para reprimir y aislar a sus
opositores, de manera que no gocen de ninguna de las ventajas burguesas
de las que tan buen uso hizo el joven abogado Fidel Castro, le ha
permitido amurallarse en la trinchera de su Isla sitiada.

Para colmo, ahora sus adversarios de otrora acuden sonrientes a darles
el fuerte abrazo.

Para Cuba actualidad: rhur@yahoo.com

Source: Nuestro problema | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/nuestro-problema/

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