Pages

Monday, May 11, 2015

La vía del oso pasa por La Habana

La vía del oso pasa por La Habana
Alejandro Armengol

Cuando a finales de abril del 2014 Moscú anunciaba que estaba "alarmada"
por el movimiento de tropas de la OTAN cerca de sus fronteras, el
canciller Sergei Lavrov abordaba un avión para comenzar una visita
oficial de trabajo. Su destino no era Kiev ni alguna conferencia de paz
para resolver las crecientes tensiones entre su país y Ucrania, sino
América Latina. Su primera escala: Cuba.

Lavrov volvió a visitar la isla el 24 de marzo de este año, en un nuevo
recorrido latinoamericano, y otra vez la primera parada fue Cuba. La
estrategia de Rusia con Ucrania siempre ha pasado por Latinoamérica, y
La Habana constituye la cabeza de playa de ese esfuerzo. La recién
concluida del gobernante Raúl Castro a Moscú es simplemente otro
capítulo del mismo objetivo.

No resultó extraño entonces que durante la segunda visita de Vladimir
Putin a la isla como presidente —y la cuarta de un mandatario ruso en
los últimos 15 años— se revisaran y ampliaran los acuerdos firmados con
anterioridad, que deben haber incluido pactos militares. Tampoco se
aparta de ese camino que la delegación cubana a Rusia incluyera al
ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, general del cuerpo de
ejército Leopoldo Cintra Frías.

Castro inició el miércoles una visita a Rusia llamada a reforzar en el
plano económico la alianza estratégica con Rusia tras el inicio del
proceso de deshielo con Estados Unidos. Invitado por Putin, participó el
sábado en un grandioso desfile militar en la Plaza Roja de Moscú para
conmemorar el 70 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la
Segunda Guerra Mundial. Todo es parte del mismo "juego de tronos": ambos
aprovecharon un hecho del pasado para reforzar una alianza presente, y
además reafirmar que el deshielo entre Washington y La Habana no desvía
un ápice el propósito enfatizado por el presidente ruso durante el
último encuentro en la isla, en el 2014, cuando calificó de
"estratégicas" las relaciones entre los antiguos socios comunistas.

Por supuesto que la visita a Moscú no fue solo de índole militar, sino
proyectos comerciales, energéticos y en general vinculados con la
economía y las finanzas, pero el fundamento de tales planes contempla no
solo una alianza entre las dos naciones, sino una esencia militar de
propósitos.

"La asistencia de Castro a la parada demuestra que, pese a los intentos
de EEUU de normalizar las relaciones con Cuba, la prioridad estratégica
para La Habana sigue siendo Rusia", aseguró a la agencia Efe Leonid
Ivashov, antiguo general soviético y jefe de la Academia de Asuntos
Geopolíticos de Rusia.

En su opinión, Cuba "es la plataforma" desde la que Rusia ampliará la
cooperación en América Latina, desde los países bolivarianos –Venezuela,
Bolivia, Ecuador y Nicaragua– hasta Brasil o Argentina.

Si bien tanto China como Rusia contemplan la fortaleza militar como eje
fundamental en sus planes de avance y desarrollo, Moscú no solo prioriza
el aspecto bélico sino se mantiene fiel a una concepción propia de la
Guerra Fría, en su ideal de expansión territorial: Putin quiere volver a
la vieja época imperial, no importa que ahora el imperio sea simplemente
ruso y no soviético.

El reforzamiento de los vínculos políticos de Rusia con Latinoamérica y
la posibilidad de plantarse de cara a EEUU, en las propias fronteras
estadounidenses, lleva también —como soporte— la ampliación de la
presencia militar rusa en la región. Y aquí Cuba es la pieza fundamental.

Buques de guerra rusos visitan con frecuencia La Habana, una nave espía
de ese país viajó a la capital cubana el pasado año; en varias ocasiones
Moscú ha mencionado su intención de establecer bases militares en
territorio cubano.

En el 2013, el ministro de Defensa ruso Sergei Shoigú anunció planes de
su país para construir bases militares en Nicaragua, Cuba y Venezuela.

Ese mismo año, Rusia y Brasil finalizaron un acuerdo para la venta de 12
helicópteros militares rusos con un valor de $150 millones. Seis meses
después el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigú, volvió a Brasil para
finalizar la venta de sistemas de misiles para reforzar la capacidad de
defensa del gigante sudamericano con un valor de $1,000 millones, según
BBC Mundo.

El alarde bélico del desfile en la Plaza Roja, con la exhibición de
nuevas y poderosas armas para cualquier ofensiva terrestre —como la
plataforma universal de combate "Armata" y los tanques de nueva
generación— son una muestra de ello.

El tanque T-14 Armata es un buen ejemplo de la rápida modernización de
las fuerzas armadas rusas. No todos los días los ejércitos lanzan una
nueva línea de tanques. El tanque alemán Leopard-2 fue desarrollado hace
35 años, al igual que los estadounidenses M1 Abrams. Las versiones
actuales tienen muchas mejoras, pero las características básicas no
difieren mucho de las originales.

Los rusos están renovando completamente su material bélico, una clara
indicación de que se preparan cada vez más para la guerra, y Cuba forma
parte de esa ecuación.

Source: ALEJANDRO ARMENGOL: La vía del oso pasa por La Habana | El Nuevo
Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/alejandro-armengol/article20589798.html

No comments: