Un espacio abierto a todos

Un espacio abierto a todos
RENÉ GÓMEZ MANZANO | La Habana | 4 Mar 2015 - 10:09 am.

derechos y libertades Oposición Sociedad civil Transición
Reunión de coalición disidente alcanzó nuevos consensos.

El miércoles 25 de febrero, aniversario del deceso del Padre Félix
Varela, se celebró una nueva reunión de la coalición Espacio Abierto de
la Sociedad Civil Cubana (EASCC). Se trata de la nueva sombrilla para
que activistas pro democracia de ideologías y tendencias diversas, se
encuentren en un marco de pluralismo, consenso y respeto mutuo.

Los congregados procuraron identificar temas adicionales en los cuales
resulte posible que convengan cubanos que coinciden en su rechazo al
régimen totalitario, pero que difieren en determinadas cuestiones de
fondo o en las tácticas para lograr la democratización. Esto último,
pese a concordar todos en el uso de medios pacíficos para conseguir ese fin.

Los acuerdos alcanzados en esta oportunidad se centraron en la
aprobación de dos documentos: El denominado "Un camino ético para la
sociedad civil cubana" —cuya ponencia fue elaborada por el equipo de la
revista Convivencia, que encabeza el ingeniero Dagoberto Valdés— y una
declaración de solidaridad con los venezolanos apresados o perseguidos
por el régimen de Caracas.

Por consiguiente, el EASCC hizo caso omiso de los que, faltando a la
verdad, les endilgan a sus integrantes un supuesto apoyo unánime a los
recientes acuerdos entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, un
hipotético respaldo a las ambiciones continuistas de los actuales
dirigentes de La Habana, o la presunta aspiración a alcanzar cambios
políticos solo como resultado de la evolución que puedan provocar las
posibilidades económicas que el régimen vaya abriendo ante sus súbditos.

Ninguno de los reunidos hizo planteamientos de ese tipo, por una
sencilla razón: lo que nos mueve a quienes participamos en el Espacio
Abierto es el propósito de alcanzar consensos. Y resulta obvio que, si
entramos a debatir cuestiones tan diversas y polémicas como ésas, el
logro de coincidencias en las opiniones se haría cada vez más difícil,
por no decir que imposible. Esto, desde luego, sin contar con que no es
cierto que quienes nos reunimos bajo la mencionada sombrilla tengamos
esas ideas, como ha planteado el opositor Antonio G. Rodiles.

El periodista Reinaldo Escobar, quien actuó como moderador de este
encuentro, ilustró esta realidad con un par de ejemplos algo extremos,
pero irrebatibles: Con el propósito de unificar las posturas opositoras,
¿a alguien que esté en su sano juicio se le ocurriría introducir el tema
de la prohibición del aborto? ¿O el del matrimonio entre personas del
mismo sexo? Por supuesto que, en la situación real de la Cuba de hoy,
tal propósito sería un absurdo.

Sin embargo, en el Foro por los Derechos y Libertades, que se
autoproclama también como un esfuerzo de carácter unitario, se aspira a
juntar a la disidencia sobre la base del rechazo a ultranza de los
recientes acuerdos entre La Habana y Washington. Resulta evidente que
ese planteamiento, lejos de propiciar la coincidencia, constituye una
invitación al desacuerdo y la división.

Es probable que el mencionado gestor y anfitrión del referido Foro,
debido a su más reciente incorporación a las actividades contestatarias
frente al gobierno castrista, desconozca algunos antecedentes valiosos.
Un ejemplo de ello sería Concilio Cubano, de cuyo Grupo Gestor
Provisional, por elección de mis compañeros, actué como Coordinador a
mediados de los años 90.

En aquel entonces se evitó de manera deliberada el tema del embargo
norteamericano, que solo podía servir para introducir una cuña en el
seno de la sociedad civil real de nuestro país. Lo mismo se hizo en la
Agenda para la Transición Cubana. Ahora, echando al olvido esos
importantes antecedentes, en el Foro parecen haber asumido una misión
imposible: alcanzar la unidad a través de temas en los que se discrepa.

Deploramos que algunos no hayan aceptado el EASCC como marco en el que
todos podemos participar en plano de absoluta igualdad, sin jefes ni
referentes. Pero al mismo tiempo debemos aceptar la sugerencia hecha en
la reciente reunión por Elizardo Sánchez: desdramaticemos el surgimiento
de otras coaliciones con características diferentes.

En el ínterin, los agrupados en el Espacio Abierto de la Sociedad Civil
Cubana hemos comenzado a pensar ya en nuestro próximo encuentro, el cual
deberá celebrarse en otra sede radicada en una ciudad del interior de la
República. Esto constituirá otro medio más que recalque una realidad
irrefutable: nadie encabeza este esfuerzo para juntarnos, en el que
todos somos iguales.

Source: Un espacio abierto a todos | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1425460187_13208.html