Miguel Barnet, un hombre de plumas

Miguel Barnet, un hombre de plumas
marzo 11, 2015 12:13 pm·

Cuba actualidad, Cidra, Matanzas, (PD) El escritor cubano Miguel Barnet
Lanza es un hombre de plumas. Las utiliza, además de como herramienta de
escritura, para defender al régimen autoritario que impera en Cuba,
responsable del aislamiento y del forzoso exilio al que los comisarios
han condenado a muchos intelectuales en los últimos 56 años.

Por haber sido alumno del antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista
Fernando Ortiz, gran estudioso de las raíces histórico-culturales
afrocubanas, y por presidir la oficialista Unión de Escritores y
Artistas de Cuba (UNEAC), Barnet cree ser la lumbrera de nuestra cultura
y campeón olímpico en la batalla por la integración racial.

Este asiduo defensor de la cleptocracia oficialista nunca ha escrito
sobre los cientos de cubanos fusilados por la dictadura comunista ni
acerca de los negros pobres residentes en los barrios marginales de
Centro Habana o la Habana Vieja.

Tampoco ha respondido nunca Barnet por qué los afrodescendientes, en su
mayoría jóvenes, representan más del 60% de la población penal.

Barnet se pasea como un pavo real por la UNEAC, institución servil
manipulada por el Partido Comunista. Tal vez piense que es una
preponderante estrella de Hollywood, pero quienes lo conocen bien saben
que no pasa de ser un pésimo actor, sobre todo cuando aborda temas
políticos.

Asombra que no recuerde los diálogos que sostuvo con Esteban Montejo,
aquel esclavo que se volvió fugitivo y que más tarde se alistó en el
Ejército Mambí para liberar a su patria del absolutismo español. Fue
éste quien lo inspiró a escribir "Biografía de un Cimarrón", obra muy
bien acogida en la Cuba actual agobiada por un sistema político racista
e intolerante.

Es una lástima que hoy Miguelito Barnet tenga problemas de memoria.

Barnet hizo silencio cuando en el año 2003 el régimen de Castro fusiló a
tres jóvenes de la raza negra por secuestrar una lancha con pasajeros a
bordo, para huir de la isla. Nadie resultó muerto o herido. Sin embargo,
en menos de una semana los muchachos fueron exterminados por los
sicarios castristas.

A pesar de aquel silencio cómplice, el escritor no deja de ser un
singular hombre de plumas. Y no porque vuele como los pájaros, sino
porque redacta bien. El régimen lo agasajó, el año 2002, durante la
Feria Internacional del Libro de La Habana.

Barnet es miembro de la Academia Cubana de la Lengua. ¿Será por eso que
habla tantas estupideces?

Mostró Barnet su jerga politiquera en un artículo (diario Granma, 9 de
febrero 2015) en el que expresa su alegría porque ya están en Cuba los
cinco espías que habían sido condenados en los Estados Unidos por violar
las leyes de ese país.

En dicho artículo, entre otras cosas, Barnet repite como un papagayo las
ideas del dictador Raúl Castro.

Dijo Barnet: "Nuestro deber como intelectuales y artistas es contribuir
con energía –ese antídoto contra el inmovilismo y la burocracia- al
establecimiento de las jerarquías y a la decantación del gusto estético".

¡Miren qué cosa! ¡Venirnos con esto ahora, después de haber aplaudido
durante décadas a los barrigas llenas del régimen que nunca se han
apartado de sus burós y conocen muy poco de arte!

Barnet no tuvo el coraje de criticar a Fidel Castro cuando arrestó u
obligó a marchar al exilio, a multilaureados pensadores como Reinaldo
Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Heberto Padilla, Zoé Valdés, Carlos
Alberto Montaner, Raúl Rivero, entre otros. Le faltó coraje para
denunciar tales injusticias.

La existencia en el país de un ordenamiento jurídico que impide el
ejercicio por los ciudadanos de las libertades básicas no preocupa mucho
a este sablista. Tampoco le interesan las causas por las que decidió
residir en el extranjero su compatriota Ian Padrón, reconocido director
y guionista de cine (dirigió el popular filme Playstation).

En una entrevista que concedió a Granma – el medio predilecto del
controvertido letrado- publicada el 4 de marzo último, califica al
embargo económico impuesto por Estados Unidos al régimen castrista como
"absurdo, anacrónico y estéril". Sin embargo, no menciona el bloqueo a
las libertades diseñado por los comisarios habaneros para esclavizar al
pueblo cubano durante más de cinco décadas.

No parece ser hoy Barnet el mismo escritor que redactó Biografía de un
Cimarrón. Ha mutado tanto que ahora defiende el absolutismo y la
intolerancia que antes le criticaba a la España colonialista.

Se ha atrevido a calificar al máximo responsable del desastre nacional
–Fidel Castro- como "timonel ideológico en aguas procelosas". ¡Por Dios,
Miguelito!

No lo ha hecho por convicción, sino por miedo. Teme perder sus
privilegios de cortesano y correr la misma suerte de los intelectuales
desobedientes.

Nadie lo dude: a Miguel Barnet le ha faltado bravura para unirse a los
miles de Esteban Montejo que hoy trabajan en Cuba para restablecer la
democracia.

Un descollante hombre de plumas debe tener el valor de juntarse con las
mujeres y los hombres buenos. Éstos, como aquél combatiente mambí
llamado Esteban Montejo, han logrado controlar su temor y se han
convertido en una nueva especie de cimarrones.

Para Cuba actualidad: sanchesmadan61@yahoo.com

Source: Miguel Barnet, un hombre de plumas | Primavera Digital -
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