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Friday, December 19, 2014

Esperando el nuevo año

Esperando el nuevo año
diciembre 17, 2014 2:00 pm·

Cuba actualidad, Marianao, La Habana, (PD) Leo en la edición digital del
Nuevo Herald que el presidente norteamericano ha reconocido que está
negociando con las autoridades cubanas la liberación de Alan Gross.

Busco en la página internacional del diario Granma y no encuentro la
noticia, lo que me confirma la veracidad del hecho. Fieles a su
costumbre, tapan la letra para que se les dé.

Entonces, no sería descabellado conjeturar que las cuatro familias
implicadas, tres cubanas y una norteña, tendrán motivos para celebrar
estas venideras Navidades.

Una vez superado este obstáculo, no creo que los respectivos
negociadores se conformen con tan poco, siendo tanto más tentador lo que
quedaría pendiente.

Ante todo, ambos gobiernos tendrían que empezar por despojarse de sus
pasadas pretensiones. Ni el Comandante va a ganarles su legendaria
guerra a los malditos yanquis, ni estos tampoco podrán sacarlo del
Poder. Es decir, el realismo, sencillo y nada espectacular, se hará
cargo del asunto. Será la aritmética, y no la epopeya, quien dominará
las negociaciones.

Como dicen los santeros, lo que se sabe no se pregunta.

Tanto la Generación del Centenario como el denominado Exilio Histórico
tendrán que resignarse a jugar dominó en sus respectivos asilos, donde
podrán leer y escribir en paz sus memorias, por cierto, nada monótonas,
mientras le ceden los micrófonos y el timón a sus respectivos nietos.
Esta renuncia costará lo suyo, por supuesto, para los que hoy rebasamos
los 60 años, pero las nuevas generaciones la piden a gritos.

Creo haber leído alguna vez que una larga batalla se decide a favor del
general que consiga que sus extenuados soldados resistan quince minutos
más que sus adversarios. En nuestro caso, la contienda es ya tan
antigua, y ha sido tan dolorosa, que para las nuevas tropas tanto la
derrota como la victoria carecen ya de sentido: apenas se diferencian.

Solo el cese de las hostilidades crearía posibilidades de ganancias para
todos. Reconozco que la inercia parece obligarnos a repetir gestos y
frases que alguna vez fueron exactas, pero hoy son mera retórica.

Tampoco es fácil enunciar perspectivas nuevas, pero lo intentaré enseguida.

Más que a vaticinar, voy a esbozar lo que no debe suceder.

El Gobierno cubano no debe deslizarse hacia un status de mandarines
nacionales, que administren la fuerza de trabajo nativa a beneficio de
los señores inversionistas foráneos, a condición de ser aceptados por
estos como una especie de administración neocolonial, con el monopolio
de los privilegios políticos y la ilimitada potestad para equivocarse.

A su vez, tanto el presidente Obama como la Unión Europea, tendrían que
velar porque los beneficios económicos mutuos que van necesariamente a
derivarse de la reanudación de relaciones normales, no vengan a reforzar
la exclusión opresiva que, hasta el presente, el peculiar régimen cubano
le impone a los cubanos que no lo aplauden.

El justo reconocimiento de la soberanía nacional no puede convertirse en
mero acatamiento a la voluntad particular de una minoría elitista. La
apertura de posibilidades económicas tiene que ser acompañada por una
renovación política, que devuelva a todos los cubanos sus derechos
civiles y políticos.

Claro está que este proceso no puede ser expedito ni impuesto mediante
exigencias.

De cualquier manera, si el nuevo año nos trajera solo el comienzo,
bienvenido sea, siempre que sea un verdadero comienzo, pero para todos
los cubanos.

Para Cuba actualidad: rhur46@yahoo.com

Source: Esperando el nuevo año | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/esperando-el-nuevo-ano/

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