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Thursday, November 20, 2014

La superioridad de la medicina en Cuba antes de 1959

Médicos, Salud Pública, Epidemias

La superioridad de la medicina en Cuba antes de 1959
El tiempo sí importa: la dictadura comunista ha transportado a Cuba a
condiciones que convierten la era colonial, ni siquiera la republicana,
en un nirvana, afirma el autor del artículo
Julio M. Shiling, Miami | 20/11/2014 1:26 pm

Esta es la refutación a la réplica del Sr. Félix Luís Viera
(CUBAENCUENTRO, 11 de noviembre de 2014) a mi refutación (CUBAENCUENTRO,
10 de noviembre de 2014) de su réplica (CUBAENCUENTRO, 5 de noviembre de
2014) a mi artículo inicial "Salubridad como instrumento dictatorial"
(CUBAENCUENTRO, 4 de noviembre de 2014) (sería la re-refutación). Para
sintetizar este debate, se puede decir que la aparente diferencia
fundamental que distancia nuestros entendimientos sobre la salubridad en
Cuba es el antes y el después. Tomando como marcador político el año
1959. El Sr. Viera critica el antes y defiende el después. Mi posición,
por la lógica de este debate, va en dirección opuesta a la de él.
El Sr. Viera sigue sin referirse a lo esencial de mi argumento. Esto lo
sigue pasando por alto, a pesar de sus dos artículos previos. Intentaré
de esclarecer el punto una vez más, haciéndolo más obvio y menos difícil
de comprender. Primero, es necesario enfatizar el hecho de que es
incuestionable, irrefutable e imborrable las estadísticas que dan sostén
al planteamiento de que Cuba, antes de 1959, estaba adelantada en la
salubridad relativa a su tiempo, comparada a muchos otros en el globo.
Esto es una realidad a pesar de la falsificación histórica que el
régimen dictatorial cubano ha promovido. ¿Si Cuba, antes de la
instalación de la dictadura castrocomunista, estaba a la cabeza de los
países de América Latina, incluso superior a ciertas potencias europeas,
en indicadores reconocidos de la salubridad como la mortalidad infantil
y el número de médicos/dentistas per cápita y hoy nuestra patria está
detrás de muchos de estas mismas naciones, en esos mismos indicadores,
no te dice algo esto? ¿Es incomprensible pensar que en cincuenta y cinco
años Cuba no hubiera continuado el nivel de superación que mantuvo desde
su fundación cómo república? Tengo que admitir que se me hace difícil
creer que alguien que no esté ideológicamente comprometido, no pueda
reconocer lo que representa más de medio de siglo de tiempo pasado y la
oportunidad potencial que esto implica. Esto se ensancha, sobre todo,
cuando se incorpora el hecho que en ese tiempo ha transcurrido, nada
menos, que la era de la revolución electrónica.
A partir de 1959 la ola progresiva, no del socialismo sino de la
electrónica, revolucionó el mundo (gracias al capitalismo podría
añadir). Estados Unidos ha estado a la cabeza de ese tsunami de
innovación y avance material, no la Unión Soviética, el ex campo
socialista o China comunista (pre 1978). ¿Sabe usted (o se imagina) el
vínculo que la tecnología ha tenido sobre la medicina? Uno de los
renglones de la vida más impactados por la revolución electrónica, valga
la redundancia, ha sido el de la salud. ¿No sería lógico concluir que si
Cuba no hubiera caído en las garras del despotismo comunista, estaría
mejor situada dado su punto preferencial de partida? Digo esto, no sólo
por la calurosa relación económica que Cuba tenía con el motor de esa
revolución electrónica, EEUU. La inevitabilidad de la globalización y su
orden comercial, las empresas transnacionales, la división de labor
internacional, etc., todas ligadas al progreso, era un terreno en el
cual Cuba navegaba muy bien en la escena internacional antes del
castrismo. ¿Dudas que ese avance no hubiera mejorado aún más el campo de
la salubridad cubana?
Cuando el Sr. Viera menciona que en mi refutación previa no rechazo lo
que él ofreció de "evidencia" para intentar aseverar su premisa me da
entender que, no sólo no leyó mi impugnación de su planteamiento, sino
que tampoco leyó lo que él mismo escribió. El informe que el Sr. Viera
ofrece de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fechada en
1983, queda invalidada (o puesto en duda al menos) por el informe de la
propia dictadura castrista de 1963 del MINISAP que declara que las tres
causes principales de muerte en Cuba, en 1959, eran la enfermedad del
corazón, el cáncer y la embolia. Estas, repito, son enfermedades
crónicas y no infecciosas. El romanticismo del "subdesarrollo" ha
resultado ser para algunos una aflicción que no logran superar.
El dengue volvió a ser en Cuba un problema serio, en el tiempo
comunista. Es ya endémico pese a la manipulación política. Desde 1981,
para ser más preciso, se conocen de casos de esta enfermedad infecciosa
que, en aras generales, había desaparecido un buen tiempo atrás. El
cólera, otra enfermedad infecto-contagiosa, también ha regresado a Cuba.
Podría seguir. La dictadura comunista ha transportado a Cuba a
condiciones que convierten la era colonial, ni siquiera la republicana,
en un nirvana. El estado de la higiene en Cuba hoy es deplorable. La
infraestructura cubana, con sus alcantarillados decrépitos sin
reparaciones o adiciones, están destartalados. Cincuenta y ocho por
ciento del agua potable se pierde por las cañerías rotas. La llamada
"revolución cubana" (dictadura castrocomunista) lo que ha hecho es
hundir a Cuba y los cubanos que ahí viven en la miseria. Su sistema de
salud, para el cubano sin conexiones buenas con el poder dictatorial, ha
sufrido un atraso histórico relativo.
Aunque este debate se centra (supuestamente) en el tema de la
salubridad, no podía dejar pasar un vínculo causal que el Sr. Viera
establece entre cambios de regímenes y el estado socio-económico de un
país. Nuevamente, en esto también su tesis choca con el implacable muro
de los hechos. Si la premisa del Sr. Viera fuera cierta, Corea del Norte
y África subsahariana, por ejemplo, estarían experimentando revoluciones
socio-políticas. Tanto Marx como Trotsky argumentaban, implícitamente,
que cierto avance material en un país era necesario como precondición,
para que una revolución de las que ellos recetaban pudiera realizarse
exitosamente. Quien me iba a decir que el propio Marx me estaría dando
la razón en este debate.

Source: La superioridad de la medicina en Cuba antes de 1959 - Artículos
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<http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/la-superioridad-de-la-medicina-en-cuba-antes-de-1959-320942>

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