Un asunto difícil de entender - los 15

Un asunto difícil de entender: los 15
octubre 9, 2014 4:29 pm·

Cuba Actualidad, Plaza, La Habana (PD) Yicel es una adolescente que
cumplió hace pocos días sus 17 años. Igual que en sus onomásticos
anteriores, no hubo festividad y tuvo escasos regalos. Su familia carece
de recursos para enfrentar los gastos que conlleva brindarle el homenaje
merecido.

Los esperados -como para toda joven en Cuba- quince de Yicel terminaron
casi en una tragedia. Días antes de la fecha señalada, la muchacha
intentó suicidarse, porque como declaró después, sus padres no habían
reunido el dinero para las fotografías y la fiesta, igual que lo hacían
otros.

Un oportuno envío de ropa de los Estados Unidos por un familiar salvó la
situación de un desastre total.

Dramas como el narrado aquí son frecuentes en nuestro país. Las
personas, por lo general, no disponen de los medios para enfrentar estos
eventos, que son bastante costosos. Muchas veces se opta por una salida
a la playa, o llevar a la festejada a una cena en un sitio especial,
aunque no siempre resulte del agrado de la festejada.

El problema se vuelve más agudo si la muchacha compara lo que ha
recibido con lo obtenido por sus amigas. Una de ellas, como sucedió en
este caso, recibió como regalo una estancia de una semana en una playa
con un grupo de sus compañeritas de escuela. Todos los invitados fueron
con los gastos pagos. Los progenitores de esta doncella pertenecen a la
élite gobernante.

Hace pocos días, Yicel miraba unos videos hechos a otras quinceañeras de
su barrio. Una de las celebraciones fue en el cabaret del hotel Riviera,
"por todo lo alto". El papá de esta niña es dirigente en el turismo.
Otra recibió en la puerta de su domicilio a un grupo de mariachis como
preludio de su festividad. Ambos casos pertenecen a lo que en el
lenguaje popular decimos que "cuesta el ojo de la cara".

El trauma que ha sufrido Yicel es muy grande. Resulta difícil explicar a
una persona con pocos años de vida esta marcada diferencia de
posibilidades para alcanzar una ilusión. La interrogante que siempre
sale a relucir es porque no se puede hacer igual conmigo. La respuesta
resulta embarazosa, conlleva a señalar temas sociopolíticos
contradictorios con la enseñanza escolar.

Este controvertido argumento lleva a preguntarnos sobre las causas y
efectos consecuentes en la formación de la personalidad de aquellos que
están en los comienzos de su existencia. Surge la inquietud sobre la
manera de explicar a ellos tal incompatibilidad entre deseo y realidad.
Inventar una mentira es dañino y decir la verdad puede ser
contraproducente, pues la capacidad de comprensión a esa edad es compleja.

Todos los que vivimos en Cuba estamos hartos de encontrarnos frente a
problemas de esta índole. La propaganda política trata de obviar las
diferencias de clases a las que se encuentra sometida la población, que
son el origen de una buena parte del mal. El otro inconveniente radica
en la grave situación económica del país, que repercute negativamente en
las capas de menor ingreso nacional, que resultan ser la mayoría.

El hecho evidente es que las promesas del Estado no se han cumplido. El
pueblo padece necesidades no solo materiales sino también espirituales.
El hombre como ser racional se alimenta además de elementos subjetivos
que ayudan a su existencia. Cubrir esta insuficiencia es una obligación
de los gobernantes, pero que nuestra aristocracia totalitaria la pasa
por alto.

Para Cuba Actualidad: jorgelibrero2012@gmail.com

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