Pages

Wednesday, September 10, 2014

Socialismo es libertad

Socialismo es libertad
PEDRO CAMPOS | La Habana | 10 Sep 2014 - 8:33 am.

Guste o no, la sociedad capitalista clásica ha evolucionado en la
dirección planteada por los socialistas originales, ajena al 'marxismo
leninismo'.

"Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras: -el de las
lecturas extranjerizas, confusas e incompletas: - y el de la soberbia y
rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo
empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos
defensores de los desamparados".

José Martí

El objetivo último, final, de la idea socialista es la emancipación
plena del ser humano, la que se conseguiría en la sociedad
post-capitalista con la liberación del trabajo asalariado, la forma
moderna de esclavización y explotación capitalista, en fin, la
desenajenación de los seres humanos de las condiciones de su existencia
determinadas por esa forma de producción.

La gran desgracia del socialismo fue definida genialmente por nuestro
José Martí, en 1894, cuando escribió a su amigo Fermín Valdés Domínguez
las palabras con las que encabezo este escrito. Entre la ignorancia y el
oportunismo ambicioso convirtieron la idea socialista en ese bodrio
vulgar que nos han querido pasar por tal, detestado por la mayoría de
los ciudadanos del mundo moderno.

La interpretación "marxista-leninista, en verdad estalinista —mezcla de
ignorancia y oportunismo— del socialismo, asumió una serie de frases
aisladas de Marx y otros fundadores, las dogmatizó y convirtió en
doctrina comunista. Para los que tengan dudas vean el compendio de
artículos de Stalin "Cuestiones del Leninismo", donde queda plenamente
demostrado que Stalin pretendió establecer una continuidad entre el
marxismo y las barbaridades que hicieron los comunistas rusos, sobre
todo después de la muerte de Lenin.

Y es allí donde está el origen de todas las desviaciones posteriores,
bases de esa tragedia que vivimos los pueblos de Rusia, China y Cuba,
por mencionar las tres "revoluciones socialistas clásicas".

El capitalismo monopolista de Estado implantado en esos tres países en
nombre del "socialismo, el marxismo-leninismo, la revolución y la clase
obrera", al tiempo que los enunciaba, violaba en la práctica los
principales presupuestos filosóficos del socialismo original,
especialmente, el de la libertad, el avance a la abolición del trabajo
asalariado hacia formas de producción libres, de tipo
cooperativo-autogestionarias o individuales, y la democratización más
plena del poder.

La lectura dogmática, "extranjeriza, confusa e incompleta" de los
"ambiciosos" estalinistas de esos presupuestos concluyó en la imposición
de "nuevas relaciones de producción a partir de convertir la propiedad
privada en estatal, manteniendo el trabajo asalariado". ¡Vaya mejunje!
Nada que ver con la trasformación natural de las relaciones de
producción asalariadas en libres, asociadas o no, como resultado natural
generado por el desarrollo de la cultura social, económica y productiva,
de las ciencias y las técnicas y su dominio por los seres humanos.

Fue así como ignorantes y oportunistas hicieron barbaridades en nombre
de la idea socialista y otros siguen identificándola con aquéllas. Unos
y otros confundieron o interpretaron sus esencias en función de sus
estrechos intereses, en virtud de lo cual pretendieron arbitrariamente
imponer una sociedad burocratizada, jerarquizada, estatizada, con un
sistema de esclavitud asalariada generalizada, donde los trabajadores
nunca fueron dueños de nada, ni nada decidieron y unos pocos iluminados
decidieron por todos. Y a ese engendro le pusieron por nombre "socialismo".

Surgieron así las llamadas "dictaduras del proletariado", con Estados
que controlaron la propiedad en forma casi absoluta sin jamás
transferirla a los trabajadores; las tendencias centralistas hacia el
fortalecimiento del Estado en lugar de su extinción; las economías
administradas burocráticamente por el "partido comunista" único; las
absurdas regulaciones estatales de la economía y la vida; la
"planificación centralizada"; la represión del pensamiento diferente y
las restricciones de todos los derechos alcanzados por las diferentes
fuerzas revolucionarias a través de la historia.

En los tres procesos clásicos del Siglo XX , revoluciones populares por
la democracia, en su evolución, terminaron bajo control de llamados
partidos comunistas que entendieron la idea socialista, no como la
emancipación del trabajo, como la sociedad de los trabajadores libres,
asociados, o no, la más democrática, la más libre, la más humana, la más
solidaria; sino como la imposición de un esquema arbitrario,
preconcebido por "seguidores" de un Marx que nunca entendieron o nunca
les interesó entender.

Carlos Marx y su grupo, en vísperas de la aprobación del Manifiesto
Comunista, expresaron en 1847: "No nos encontramos entre esos comunistas
que aspiran a destruir la libertad personal, que desean convertir el
mundo en un enorme cuartel o en un gigantesco asilo. Es verdad que
existen algunos comunistas que, de forma simplista, se niegan a tolerar
la libertad personal y desearían eliminarla del mundo, porque consideran
que es un obstáculo a la completa armonía. Pero nosotros no tenemos
ninguna intención de cambiar libertad por igualdad.... Pongámonos a
trabajar para establecer un estado democrático en el que cada partido
podría ganar, hablando o por escrito, a la mayoría para sus ideas..."

Esa idea libertaria y democrática del socialismo fue ignorada por los
estalinistas y los defensores del capitalismo. ¿Coincidencias casuales o
causales?

Y todavía hoy vemos cómo después de tanto desastre estalinista, todos
los días aparecen personas que siguen llamando socialismo a esa "cosa"
que se nos ha impuesto en Cuba y que en todas partes fracasó. Unos por
ignorancia, otros por ambiciones y unos terceros interesados en que, de
"socialismo", solo quede el mal recuerdo, para que a nadie se le ocurra
en este hemisferio "cambiar" al sacrosanto sistema capitalista, como si
mantenerlo o sustituirlo fuera posible por voluntad humana.

Sociedades de trabajadores libres

Pero en definitiva, el capitalismo ha evolucionado y ha tenido que
cambiar mucho, corroborando las ideas de los fundadores socialistas. Ya,
en no pocos países, precisamente por el desarrollo de sus fuerzas
productivas, la libertad de comercio y de asociación para producir, se
ha venido generando un alto número de trabajadores libres, asociados o
no, formas de democracia directa, libertades y derechos iguales para
todos, etc., que ya dibujan sociedades que en muy poco se parecen a
aquellas capitalistas originales del siglo XIX, precisamente porque su
propia naturaleza genera en su seno, cada día, más trabajadores
interesados en liberarse de la explotación asalariada, en no trabajar
para otros.

Demostrándose así otra tesis básicas del socialismo original: la nueva
sociedad y sus formas de producción no se construyen voluntaristamente
de la nada, surgen y se desarrollan desde abajo, en el seno de la
sociedad capitalista. Los trabajadores no tienen que inventarse ninguna
nueva teoría revolucionaria, solo tienen que dar rienda suelta a ese
movimiento de trabajadores libres surgido en el seno del capitalismo con
las cooperativas autónomas formadas por los mismos trabajadores
asociados libremente.

El capitalismo más consecuente con los derechos económicos, políticos y
civiles por los que lucharon juntos capitalistas y obreros contra el
feudalismo en las revoluciones burguesas, ha sido el que más ha
facilitado el desarrollo del trabajo libre, asociado o no, que a la
larga ha ido ya predominando en algunos sectores de algunas sociedades y
finalmente terminará siendo mayoritario. Se trata de facilidades que
jamás brindó el estatalismo asalariado "socialista", precisamente por
temor al trabajo libre, a la libertad.

Los que tengan dudas al respecto, que accedan a las páginas de internet
de la Asociación Internacional Cooperativa, busquen datos sobre el
cooperativismo en EEUU, Europa, Asia y América Latina y averigüen
cuántos trabajadores por cuenta propia existen en el mundo desarrollado.
Si siguen teniendo dudas, miren a su alrededor y a sí mismo. Muchos se
darán cuenta que han buscado crear sus propios negocios, tratando de
salirse de la explotación asalariada.

No pretendo convencer a nadie de que "el socialismo es bueno" ni nada
por el estilo. Cada uno crea lo que quiera. Filosóficamente, guste o
disguste, la sociedad capitalista clásica ha ido evolucionando en la
dirección planteada por los socialistas originales, nada que ver con el
"marxismo leninismo".

Entiendo que quienes sufrieron por las políticas "socialistas" nada
quieran saber del vocablo.

Por mí, si quieren, cámbienle el nombre y póngale la sociedad de los
"trabajadores libres". Pero nadie dude que tal fuera el socialismo para
Marx y los socialistas originales y no la porquería hecha en su nombre
por los "comunistas" del siglo XX.

Por favor, para tratar de entendernos, todos, no sigan llamando
socialismo a lo que no es. Socialismo es, será, trabajo libre, libertad.

Source: Socialismo es libertad | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1410330792_10337.html

No comments: