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Thursday, August 07, 2014

Pacheco no quiere hablar de política

Pacheco no quiere hablar de política
"Me reuní con El Duke y con uno de los dueños de los Yanquis, pudiera
ser que pertenezca a la organización, vamos a ver", le adelantó al
periodista
jueves, agosto 7, 2014 | Alberto Méndez Castelló

TAMPA, Florida.- Esto debió ser una entrevista, pero por obra y gracia
del síndrome del silencio, ese virus que, salvo honrosas excepciones,
padecen los cubanos, se transformó en la crónica de un silencio anunciado.

El mes pasado me preguntaron si podía conseguir información sobre la
estancia de Antonio Pacheco en Tampa.

Tuve suerte. Ese mismo día, un amigo de Pacheco me proporcionó el número
de su móvil. No salió Antonio Pacheco. Contestó una mujer. Dije que era
un corresponsal de Cubanet.

La dama dijo que Pacheco no estaba disponible. Ciertos trámites ocupaban
su tiempo y quizás "tenga que viajar a Canadá".

Al día siguiente, volví a llamar.

Pacheco respondió y me aseguró lo difícil que sería un encuentro ese
día. Tramitaba "los papeles" para radicarse en Estados Unidos. Como no
llamó para concretar nuestro encuentro, en un mensaje de texto le envié
las seis preguntas que eran de mi interés formularle.

Pacheco me respondió con dos mensajes de texto. En el primero se
interesaba por mi familia y por mí, y en el segundo, me decía: "Alberto,
estoy esperando el Permiso de Trabajo, me reuní con El Duke y uno de los
dueños de los Yanquis, pudiera ser que pertenezca a la organización,
vamos a ver".

Por fin nos encontramos a finales de julio, en el North West Baseball
League, antes de iniciarse un juego en su honor, donde ex peloteros
cubanos se enfrentarían con un equipo local.

Hasta ese momento, era yo el primer periodista que Antonio Pacheco tenía
delante desde su llegada a Tampa. Ni él, ni sus amigos, salvo el
entrenador Chinea, habían aceptado entrevistas con los medios. De
Pacheco solamente se sabía por el famoso video que hizo pública su
llegada a Estados Unidos.

Pero en honor a la verdad, en nuestro encuentro, Pacheco no declaró nada
extraordinario. Cierto. Fue amable. Pero cuando me presenté, antes de
comenzar el diálogo, dijo:

-No quiero hablar de política.

Habló de sus gestiones con los Yanquis, de las que no tenía nada en
concreto, de su espera del Permiso de Trabajo, de su anhelo de ser útil
mostrando lo que sabía y, a la vez, aprender del béisbol de los Estados
Unidos:

-En los próximos meses espero hacer mi vida, y entonces le diré con toda
sinceridad y franqueza.

Con estas palabras, el antiguo capitán del equipo cubano de béisbol,
parecía referirse a tres de mis seis preguntas:

1) ¿Qué le hizo salir de Cuba?

2) ¿Quién lo retiró a usted, a Kindelán y a los restantes peloteros del
equipo Cuba cuando todavía se encontraban en plena capacidad deportiva?

3) ¿Por qué los deportistas continúan saliendo de Cuba con todo y las
mencionadas reformas que, supuestamente, mejorarían las condiciones de
vida de los atletas de alto rendimiento y de las glorias deportivas que,
como usted, en otro tiempo pusieron en alto la bandera de la Isla?

Pero el capitán de capitanes no contestó esas preguntas.

Como figura pública que es, esperemos que Antonio Pacheco diga lo que
debe decir, por el bien de Cuba, esas cuatro letras por las que tanto
sudó la camiseta. Según los medios, el régimen envió al ex capitán del
equipo Cuba una advertencia a través del periódico Trabajadores que
parece decir:

-Más te vale callarte la boca.

Pero no nos engañemos. Como tantos otros cubanos, Antonio Pacheco llegó
de Cuba a Estados Unidos con el síndrome del silencio, ese que durante
más de medio siglo, el régimen ha estado inoculando a los cubanos, para
enfermarlos con la autocensura vayan donde vayan.

Ya es hora de que cada cual se provea de un antivirus. El síndrome del
silencio solamente es posible combatirlo con la palabra. Ese don que nos
dieron para diferenciarnos de las ovejas.

Source: Pacheco no quiere hablar de política | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/pacheco-no-quiere-hablar-de-politica/

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