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Sunday, July 20, 2014

Moscú y La Habana ¿JUNTOS OTRA VEZ?

Publicado el sábado, 07.19.14

Moscú y La Habana ¿JUNTOS OTRA VEZ?
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM

Como amantes que se pelean y luego se reconcilian tiernamente, Cuba y
Rusia están volviendo una a los brazos de la otra, evocando recuerdos de
sus más de 30 años como los aliados más cálidos de la Guerra Fría.

El renovado romance se mostró en todo su esplendor cuando el presidente
ruso Vladimir Putin se reunió tanto con Fidel como con Raúl Castro y
firmó una docena de acuerdos durante una visita a La Habana que inauguró
su gira de seis días por América Latina.

"Eso no sorprende a nadie. Cuba y Rusia fueron aliados por muchos años y
todavía son los aliados más naturales, mucho más que China", dijo
Alcibíades Hidalgo, periodista de Miami que sirvió de jefe de despacho a
Raúl Castro, el gobernante actual de Cuba.

La perestroika del líder soviético Mijail Gorbachov marcó el punto de
ruptura de esa alianza de la Guerra Fría, cuando se derrumbó el imperio
comunista y Moscú eliminó sus subvenciones a La Habana estimadas entre
$4,000 y $6,000 millones al año. Cuba se hundió en una recesión atroz, y
Fidel Castro denunció enfurecido a Gorbachov como traidor al socialismo.

Putin, entonces en su primer término como presidente de Rusia, empeoró
las cosas en el 2000 cuando visitó La Habana para presionar a Cuba a que
pagara su deuda de $32,000 millones de la era soviética, y anunciar que
cerraría la base de espionaje electrónico de Lourdes en las cercanías de
La Habana. Fidel Castro se negó a pagar y Lourdes fue clausurada poco a
poco entre el 2001 y el 2002.

Las relaciones bilaterales empezaron a entibiarse de nuevo luego de que
Raúl Castro –a quien Hidalgo describe como un gran admirador de todo lo
ruso– sucediera a su hermano en el 2006 y visitara la nación
euroasiática en el 2009 y otra vez en el 2012.

Pero el romance floreció durante la visita de este mes de Putin a la
única nación comunista del Hemisferio Occidental donde firmó una docena
de acuerdos que vinieron muy bien a los nuevos intereses de Cuba en
crédito, viajes e inversiones.

Rusia condonó toda la deuda excepto $3,200 millones, y anunció un
crédito de $1,600 millones por la construcción de cuatro nuevas plantas
eléctricas. Las compañías petroleras Rosneft y Zarubezhneft prometieron
reanudar la exploración en busca de crudo en las aguas profundas de la
costa noroccidental de Cuba. Hubo incluso reportes –y desmentidas– de
que Rusia había acordado reabrir la base de Lourdes y reanudar la
escucha de las comunicaciones estadounidenses.

"Nosotros brindaremos apoyo a nuestros amigos cubanos para superar el
bloqueo ilegal (del embargo de EEUU)", declaró Putin en La Habana. Raúl
Castro respondió que la condonación de la deuda mostraba "una gran
generosidad palpable del pueblo ruso hacia Cuba", y agregó que la
revolución de los Castro no hubiera sobrevivido sin la ayuda soviética.

Más allá de los factores económicos y políticos, sin embargo, existen
afinidades culturales e históricas que ambas naciones alimentaron entre
1960, cuando establecieron relaciones diplomáticas, y 1991, cuando se
derrumbó la Unión Soviética.

Muchos, si no la mayoría de los principales generales y funcionarios del
gobierno de Cuba estudiaron en el bloque soviético. Las fuerzas armadas
y el Partido Comunista de la isla copiaron el modelo soviético, y las
destilerías cubanas fabrican vodka a partir de la caña de azúcar.

Algunos cubanos llevan nombres rusos como Yelena o Dmitri, algunos se
casaron con rusos, y muchos recuerdan algunas de las palabras y
canciones rusas que aprendieron en la escuela y los dibujos animados
soviéticos ("los muñequitos rusos") que vieron en la televisión cuando
eran niños.

El restaurante Tavarich de La Habana, abierto por dos hermanos rusos en
el 2013, atiende a los rusos que viven en Cuba –794, según el censo del
2012– y "a los cubanos que sienten nostalgia por la era soviética", dijo
su gerente a un periodista de visita el pasado año.

Fidel Castro permaneció leal a Moscú aun cuando prácticamente todos los
demás líderes nacionales condenaron la invasión soviética de 1968 a
Checoslovaquia. Y, justo la semana pasada, dio su respaldo a la
alegación de Moscú de que el gobierno ucraniano había derribado el vuelo
17 de Malaysia Airlines.

En contraste, La Habana nunca estuvo muy cerca de Beijing, señaló
Hidalgo, aun cuando su combinación de una economía relativamente libre y
rígidos controles económicos ha sido citada repetidas veces como modelo
a seguir para la nación insular.

Cuba se puso de parte de Moscú en la disputa chino-soviética que dividió
al mundo comunista en el período de 1960-1989. Los créditos comerciales
del gobierno de China a Cuba han sido moderados, e inversionistas
privados se han retirado varios importantes proyectos de inversión en
años recientes.

"Los chinos nunca abrieron los grifos (de las subvenciones) como la
Unión Soviética", dijo Hidalgo.

En el lado de Moscú, también existe un componente cultural, pues muchos
rusos recuerdan con añoranza los días en que Fidel Castro era un aliado
juvenil y entusiasta en los trópicos, así como una prueba de que su
propia revolución de 1917 seguía siendo atractiva para otros.

Pero el comercio entre las dos naciones es moderado en el mejor de los
casos, alcanzando apenas unos $272 millones en el 2012 y haciendo de
Rusia el décimo socio comercial en importancia de Cuba, que está varada
en el estancamiento económico, y no puede permitirse aumentar sus
importaciones sin créditos.

Militarmente, el ministro de Defensa Serguei Shoigu ha dicho repetidas
veces que planea bases de reabastecimiento de combustible en Cuba,
Nicaragua y Venezuela. Pero expertos creen que, aunque los buques de
guerra y los bombarderos de largo alcance rusos pueden ocasionalmente
"representar a su país" en la región, Moscú es demasiado débil
militarmente para proyectar un poder verdadero.

Políticamente, no obstante, la alianza cada vez más cálida Cuba-Rusia
parece ser una señal de desafío de Putin frente a la oposición de la
administración de Obama, la Unión Europea y la Organización del
Atlántico Norte (OTAN) a su toma de Crimea y su apoyo a los combatientes
prorrusos en el oriente de Ucrania.

Andy Gómez, especialista retirado sobre Cuba de la Universidad de Miami
y ahora asesor político principal del bufete Poblete Tamargo en
Washington, dijo que, en la práctica, Putin está mofándose abiertamente
de Washington con su acercamiento a Cuba.

"Putin considera que la política exterior de EEUU está ahora
probablemente en su punto más débil en los últimos 10 o 15 años", dijo
Gómez. "El se ha dado cuenta de que puede salirse con la suya con
cualquier cosa, que él puede decir a los estadounidenses: "Estamos de
vuelta en la región, ¿y qué van a hacer ustedes?"

Carl Meacham, jefe del programa de las Américas del Centro de Estudios
Estratégicos e Internacionales (Center for Strategic and International
Studies), dijo que la visita de Putin a Cuba señala, de un modo más
general, "que si Estados Unidos y la OTAN se entrometen en Ucrania,
Rusia puede entrometerse en Cuba".

Source: Moscú y La Habana ¿JUNTOS OTRA VEZ? - Sur de la Florida -
ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/07/19/1803103/moscu-y-la-habanajuntos-otra-vez.html

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