Entre la espada y la pared

Entre la espada y la pared
JUEVES, 10 DE ABRIL DE 2014 11:15 ESCRITO POR PAULINO ALFONSO ESTÉVEZ


Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Sr Modesto, como todas las
semanas nos volvemos a encontrar, aunque la misiva de hoy no es para
alertarle sobre otro de los cientos de follones que le dejó en usufructo
su senil hermano.

Me gusta compartir -como semanalmente lo hago- sus esfuerzos para
aumentar la riqueza familiar, pero algunas referencias personales a su
familia de parte de algunos cazadores de ambulancias, me obligan a
torcer el rumbo acostumbrado en nuestro comercio epistolar.

El asunto de marras tiene que ver con los avatares del hasta hace poco
bien amado discípulo y yerno suyo Luis Alberto Rodríguez López-Callejas.

Este, que ha sido calificado por un aspirante a guiones del Canal 23
como "parásito con rostro hermoso y ropa cara, recién ascendido a
general", aún es director general de la joya de su corona, el puerto de
Mariel

Cuando la Sra. Dilma Roussef lo puso entre las personalidades que
inauguraban esta obra junto a Ud. y al dueño de Odebrecht, el 95% de mi
pueblo no lo conocía pero para su preocupación el otro 5% si sabíamos
-para bien o para mal- quièn es este señor

Durante más de 25 años, Luis Alberto ha estado en cuanto negocio ha
montado Ud., antes, durante y después de la muerte de Julio Casas
Regueiro, su administrador por excelencia.

A pesar de que estos méritos eran ensombrecido por los continuos
problemas domésticos con su esposa y que estos eran del dominio público
a través del zoológico de la Sra. María Elvira Salazar, realmente el
anonimato en que Luis Alberto vivía para un elevado % de los cubanos
eran fáciles víctimas de la negación plausible.

Pero después vino el Armagedón, cuando tras haber golpeado a Deborah
Castro Espín hasta el punto de enviarla al hospital y la consabida
escena que su hermano Alejandro le montó en su oficina, Meses después,
la Sra. Castro Espín presentaba la solicitud de divorcio y dejó a Luis
Alberto más vulnerable que nunca.

En el filme, el Padrino no olvidó la pateadura a su hija, pero para Ud.,
tomar una acción inmediata con este controvertido personaje implicaba un
riesgo muy alto para sus negocios, por lo que muchos fueron los que al
leer en Cubadefensa. org, sobre el ascenso a brigadier del sr. Rodríguez
López Calleja comprendieron lo siniestro de este anuncio.

Esta promoción tiene un propósito: distraer la atención y llevar a
López-Callejas a la desesperación, situándolo entre la espada y la pared.

A Luis Alberto hoy solo le queda el escudo protector de su hijo, Raúl G.
Rodríguez Castro, nieto preferido del mandatario cubano, y su jefe de
escolta.

En estos momentos, Rodríguez López-Callejas está en el centro de un
huracán, a merced del reloj de Raúl Castro, pero más peligrosamente de
su hijo Alejandro, que sin prisa pero sin pausa, espera el momento para
guillotinarlo inmisericordemente.

Ahora, a la luz de estos chismes palaciegos, tal vez se dé cuenta Ud.
porque su hermano mayor nunca ligó a su familia con sus negocios. Como
decimos los cubanos, no confundió la magnesia con la gimnasia.

Sinceramente, espero que al menos saque enseñanzas de este follón.

Como sé que Ud. seguirá como siempre, me reitero, como siempre,
enemigamente suyo.

Para Cuba actualidad: paulino.alfonso@gmail

Source: Entre la espada y la pared | Cuba noticias actualidad.Periodismo
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