Carta a un ciudadano cubano-español-neocomunista

Carta a un ciudadano cubano-español-neocomunista
JUEVES, 10 DE ABRIL DE 2014 10:37 ESCRITO POR VÍCTOR MANUEL DOMÍNGUEZ

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Mi muy ciudadano
cubano-español, ex daomeyano, ex guanabacoense y ex comunista señor:

Su capacidad de amar a la patria y ser fiel a la ideología de la
revolución en un acto de travestismo político, es una clara señal de la
ética, el pundonor, la evolución y el arraigo de una maruga comunista
que suena de acuerdo al son dialéctico que le toquen los rumberos de la
melodía difusa: Soy Cuba.

Quienes lo acusan de cambia casaca, vividor, oportunista y mal nacido,
no saben que las leyes del comunismo son estrictas, y deben cumplirse al
pie de la letra que dicte la economía. Nadie puede juzgarlo por
criminalizar, ofender y dar golpes a quien abandonaba el país, y hoy ser
un cubano-español pasivo.

Es verdad que a su abuelo llegado de Dahomey lo enterró con vaso
espiritual, penca de guano, foto amarillenta, trocitos de calabaza y una
oración de Judas Tadeo, cuando le propusieron la militancia en el
partido. Y que hasta la carta de su abuela gaditana la usó para
limpiarse el trasero por ser anticomunista.

Pero esas estrategias no son abominables, como no lo fueron tampoco la
persecución de religiosos, santeros, espiritistas, propietarios y otros
elementos de organizaciones oscurantistas y burguesas en las que usted
hoy milita, sin perder su condición de partido. En la lucha por
sobrevivir, la moral estorba.

Si ayer le rasgó la sotana a un curo, abolló un ojo a una mojigata,
rompió los santos de un santero y le reventó el cordón a un espiritista;
hoy está disculpado, pues los domingos ejerce como monaguillo, le pega
los tarros a su esposa con una monja, y pertenece a la banda del ALBA
espiritual en la isla.

Y no porque sintiera complejo de culpa, sino por ser la única manera de
no tener que renunciar a la revolución e irse del país en busca de
cuarenta euros, un litro de aceite de oliva, tres jabones, dos chorizos
y un pasaporte abierto, como el mar, hacia el universo, aunque no tenga
ni para llegar a la Lisa.

Mí muy admirado, emputecido y neocomunista ciudadano cubano-español:

Su condición actual de ateo-religioso, criminal-víctima,
nacionalista-extranjerófilo y otras sanas dobleces que caracterizan a
los comunistas-capitalistas del país, constituyen parte del
sublime-ridículo avance-retroceso que emprende la revolución para ir de
cima en sima teórico-práctica hacia el desarrollo social.

Nadie como usted sabe lo duro que resultó delatar a un compañero de
trabajo porque habló por teléfono con un hijo residente en Miami. Pocos
conocen que le mandó raspadura a la cárcel cuando, expulsado de su
centro laboral, robó unas latas de compotas para su hijo. Sólo su
altruismo supo de tanta bondad.

Estoy seguro que al cura que le rompió la sotana le regaló un traje
verde olivo; a la monja que le abolló un ojo un ungüento chino y un
vestido del Corte inglés; al santero unos orishas de la catedral, y al
espiritista una réplica del pajarito de Maduro, cantando feliz entre los
gritos de protestas de cientos de estudiantes en Caracas o Miranda, y el
rastrilleo de armas en el Fuerte Tiuna.

Todo cambia, hermano, menos el gusto por el poder. No importa si tiene
que convertirse de rey en vasallo, de heterosexual en Gay, de
propietario en esclavo, de ateo en espiritista, o practicar las dos
cosas a la vez, como hacen los auténticos comunistas, y muchos que no lo
son, pero les conviene parecer.

Mantener las manos en el timón, el pie sobre el acelerador, la represión
dónde y cuándo se necesite y la lengua donde se más provechosa, como un
epígono de Edipo, es la salvación, más o menos material, lejos de la
cárcel o el ostracismo. Hay que vivir, y un comunista cubano siempre
será un vividor.

Mi muy ciudadano cubano-español, ex daomeyano, ex guanabacoense y ex
comunista señor:
Espero que al recibo de ésta ya sea propietario de un conuco, el cuarto
de un solar, un almendrón, y con los nuevos lineamientos y la Ley de
Inversión, muy pronto regentee un expendio de pránganas con zumo de
limón, e invierta en un taller para forrar botones, pero sin dejar de
ser un auténtico neocomunista.

Eso se lo auguro yo, Nefasto "El inversionista"

Para Cuba actualidad: vicmadominguez55@gmail.com

Source: Carta a un ciudadano cubano-español-neocomunista | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente. -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/humor/10279-carta-a-un-ciudadano-cubano-espanol-neocomunista.html