Yoani Sánchez y el caudillismo

Yoani Sánchez y el caudillismo
Aida Levitan

En su presentación en la emblemática Torre de la Libertad, Yoani Sánchez
dio pruebas una vez más de que es una mujer excepcional. Cientos de
personas se sintieron inspiradas por ella y en varias ocasiones gritaron
llenos de emoción, como le gritan las masas a los grandes líderes:
"¡Yoani, Yoani, Yoani!"

Mientras la escuchaba recordé que a principios de los años 1990 un grupo
de mujeres cubanas y yo organizamos "El Futuro de la Mujer en una Cuba
Libre" y afirmamos que la libertad y el futuro de Cuba dependían en gran
parte de lo que hicieran las mujeres cubanas, tanto allá como aquí. Era
la época en que la caída del comunismo en Europa nos daba esperanzas de
que Cuba pudiera ser libre de un momento a otro. En esta conferencia, a
la cual asistieron cientos de mujeres cubanas de Miami, la entonces
profesora de Rutgers Ileana Fuentes criticó magistralmente el
"machismo-leninismo" de Fidel Castro, y señaló que el machismo de la
cultura cubana era un elemento clave en el caudillismo que tanto ha
dañado al pueblo cubano.

En aquella conferencia rendimos homenaje a la poeta María Elena Cruz
Varela, perseguida y agredida por una turba de "respuesta rápida" en
Cuba, y a tantas mujeres cubanas que han sufrido prisión política y
persecución por luchar contra la dictadura. Años más tarde las Damas de
Blanco han dado un ejemplo de coraje al mundo, y una joven cubana de la
Generación Y, aparentemente frágil, de talante sereno e ingenio
incisivo, ha logrado llevar al mundo el mensaje de los cubanos amantes
de la libertad.

Con su blog, Generación Y, su capacidad como comunicadora, su sentido
del humor, su equilibrio, y su amor a las palabras exactas y elegantes,
Yoani Sánchez se ha convertido en una líder a nivel mundial. ¿Cómo se
está enfrentando Yoani con esta gran responsabilidad y con la adulación
de las masas que conlleva este liderazgo? Un detalle me hizo comprender
que su sentido práctico y su humildad la protegen contra el peligro de
un ego inflado. Advirtió al público que nunca más deberíamos dejarnos
cegar por un caudillo y que no podemos volver a cometer el error de
darle "un cheque en blanco al otro aventurero que venga". Tal parece que
Yoani quisiera protegernos de nosotros mismos, de nuestro temperamento
apasionado, que nos pudiera llevar de nuevo a buscar la solución a
nuestros problemas en un solo líder, como si un solo hombre o una sola
mujer pudiera lograr un gran país.

Su delicadeza se reflejó en un pequeño gesto de reconocimiento hacia un
honor concedido. Cuando el Dr. Eduardo Padrón le concedió la Medalla de
Miami-Dade, Yoani se apartó la larga cabellera que suele llevar suelta
en el lado izquierdo de su cuerpo y la echó hacia atrás, para que todos
vieran la medalla. A todos los trató con gentileza y amabilidad, y
pacientemente se retrató con los políticos que le traían banderas,
proclamas y llaves de sus ciudades. Sus respuestas siempre fueron
serenas e inteligentes. Y hasta mantuvo el sentido del humor cuando
Myriam Márquez, su interlocutora, indagó sobre su vida personal y el
hecho de que su esposo le lleva muchos años. "Nadie tiene la culpa de su
edad", contestó con gracia.

Yoani también comunica un mensaje de tolerancia. Resaltó que tiene
algunas ideas diferentes a las de otros cubanos en el exilio pero éstas
no deben ser razón para separarnos. Para ella es fundamental que nadie
logre dividirnos de nuevo, que no aceptemos que existe un pueblo cubano
de allí y otro de acá. Pero igualmente importante es que esta terrible
experiencia de 54 años de dictadura nos enseñe a no cometer de nuevo los
mismos errores. El poder no debe residir en un/a líder por carismático/a
que sea sino en cada ciudadano, quien tiene el deber de actuar y
cuestionar para que la Cuba del futuro sea siempre un país libre y un
lugar donde se toleren las diferencias de opinión.

Presidenta de The Levitan Group.

http://www.elnuevoherald.com/2013/04/05/1446716/aida-levitan-yoani-sanchez-y-el.html