Pages

Thursday, April 04, 2013

Invasión de especies exóticas se intensifica en Cuba

Invasión de especies exóticas se intensifica en Cuba
Por Ivet González

LA HABANA, abr (IPS) - La botánica Ramona Oviedo ha pasado décadas
desandando campos cubanos para estudiar y controlar invasiones de flora
exótica, un problema serio que tiende a agravarse con las alteraciones
climáticas.

El recalentamiento "puede potenciar el impacto de las plantas invasoras,
que son más resistentes que la flora autóctona cubana", dijo Oviedo,
investigadora del Instituto de Ecología y Sistemática (IES), en
entrevista con IPS.

Las invasiones biológicas –de animales, plantas, hongos o
microorganismos introducidos y adaptados– son resultado de la
globalización, que universalizó actividades como viajes y comercio
internacional, o de acciones deliberadas, como la piscicultura, el
tráfico de mascotas, la horticultura y el control biológico, señala el
Convenio sobre la Diversidad Biológica.

Hoy constituyen la segunda causa de la pérdida de especies, después de
la degradación de los ecosistemas.

En Cuba hay 323 especies vegetales invasoras, que colonizan entornos
naturales y agrícolas, desplazan la flora autóctona y causan desajustes
muy costosos para el ambiente y la economía. Y otras 232 plantas
exóticas tienen potencial para pasar a esa categoría.

El aumento del calor y de la sequía –efectos locales del cambio
climático– dañará la vegetación nativa, y su lugar puede ser ocupado por
especies exóticas muy resistentes y reproductivas, dijo Oviedo en
entrevista con IPS. Los terrenos devastados o dañados por los huracanes
pueden correr un destino similar.

En la segunda mitad del siglo XX, la temperatura media de Cuba subió 0,5
grados, según el informe "El Caribe y el cambio climático. Los costos de
la inacción", publicado en 2008 por investigadores de la estadounidense
Tufts University. Y proyecciones locales estiman que para 2100 el
aumento será de entre 1,6 y 2,5 grados.

Siete huracanes intensos pasaron por territorio cubano entre 2001 y
2011, única década con semejante registro desde 1791. La sequía se hizo
más frecuente y severa desde 1961, y el episodio más agudo se extendió
entre 2003 y 2005 por todo el país.

Esas alteraciones asociadas al calentamiento suceden en ecosistemas
"debilitados, fragmentados y alterados" por siglos de desarrollo
agrícola y urbanístico, subrayó Oviedo. Toda vez que las especies
nativas se afectan, las invasoras encuentran más posibilidades de
expandirse, puntualizó.

Cuba, como muchas islas, tiene una gran proporción de flora endémica
–que solo es posible encontrar aquí– y que necesita ser conservada.

Pero, para una economía como la cubana, manejar estas invasiones
constituye un reto, dijo la experta. Muchas de estas plantas inhabilitan
tierras cultivables y tapan cuerpos de agua o los contaminan.

El marabú (Dichrostachys cinerea), un arbusto africano, ocupa hoy
grandes extensiones. Comenzó a expandirse a finales del siglo XIX,
posiblemente introducido como planta ornamental o de curiosidad botánica
o en ganado que la había ingerido y que no fue sometido a la cuarentena
obligatoria.

De hecho, las más de 1,5 millones de hectáreas de tierras ociosas
entregadas en usufructo desde 2008 hasta junio de 2012, tenían algún
grado de infestación de marabú o de otras malezas. El campesinado que
recibió esas parcelas tuvo que limpiarlas a golpe de machete antes de
cultivarlas.

El marabú también está presente en las 975.486 hectáreas que aún debe
distribuir el estatal Centro Nacional del Control de la Tierra.

Pero plantas como esta no son del todo "indeseables", argumentó Yoan
Sarduy, delegado del Ministerio de la Agricultura en Cienfuegos, 232
kilómetros al sudeste de La Habana. El marabú, por ejemplo, mejora los
suelos,y productores de esa provincia aprovechan su madera para hacer
muebles y carbón, dijo a IPS.

Además del marabú, las plantas exóticas que más afectan a este país son
la casuarina (Casuarina equisetifolia), el ipil-ipil (Leucaena
leucocephala), la pomarrosa (Syzygium jambos) y el aroma (Acacia
farnesiana). El jacinto de agua (Eichhornia azurea, el camalote
sudamericano) y el miriofilum (Myriophyllum pinnatum) dañan ecosistemas
de ríos y lagunas.

En América Latina, la flora invasora es un problema. Chile reporta 1.500
especies de este tipo, Costa Rica, 238, México 665, mientras Guatemala y
República Dominicana tienen 595 y 59 respectivamente, según distintas
fuentes.

El IES aconseja extraer las poblaciones invasoras removiendo plantas y
raíces a mano o por medios mecánicos y tomando precauciones para que no
vuelvan a proliferar. Se trata de un método trabajoso, pero más seguro y
económico que aplicar herbicidas o introducir otros agentes para control
biológico.

También se recomienda aprovechar la materia vegetal para producir abono
o alimento animal, generar biogás o confeccionar artesanías y
desarrollar la jardinería acuática.

Ya que es imposible erradicarlas totalmente, "las comunidades tienen que
aprender a detectar y usar en su beneficio estas especies", dijo a IPS
por teléfono la investigadora Dalia Salabarría, de la Agencia Cubana de
Medio Ambiente.

Salabarría lidera un esfuerzo para crear en todo el país un sistema de
información sobre el manejo de 13 especies vegetales y 14 animales,
monitorear su impacto y crear medidas de alerta y detección temprana.
Con financiación de la Organización de las Naciones Unidas, el programa
se extenderá hasta 2017.

La gente debe tener un papel protagónico en detectar, controlar y
manejar plantas invasoras.

El IES coordina la iniciativa Pioneros Ambientales, para capacitar sobre
este y otros temas a niñas y niños de zonas aledañas al centro de La Habana.

Desde 1998, este espacio ha formado a más de 1.500 niños. La adolescente
Talía Rodríguez, de 13 años, aprendió a elaborar un mapa con la riqueza
natural de su territorio. "También podemos identificar algunas plantas
invasoras para avisar a los adultos cuando las veamos en nuestros
recorridos", indicó.

(FIN/2013)

http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=102608

No comments: