Pages

Friday, April 26, 2013

Hablar conmigo cuesta 50 dólares

Hablar conmigo cuesta 50 dólares
Miércoles, 24 de Abril de 2013 03:57
Escrito por Ramón Díaz Marzo

Cuba actualidad, Habana Vieja, La Habana, (PD) No hay otro modo de
adquirir experiencia e información que vivir en carne propia el descaro
de algunas personas que te rodean.

Como muchos saben, yo alojé en una de mis dos habitaciones a un
importante novelista cubano, Reinaldo Arenas Fuentes, durante más de
cuatro años.

A raíz de suicidarse en New York en 1991 y de que se publicara su
autobiografía, "Antes que anochezca", comenzaron a tocar a mi puerta de
cuando en cuando diferentes personas: estudiantes, escritores,
profesores, policías disfrazados, actores, directores de cine, y turistas.

Si hubiera tenido la experiencia que tengo ahora, a los 61 años, le
hubiera sacado lascas a esas visitas, y hubiera podido comprarme algunos
artículos indispensables, como una nevera o un televisor a color.

De todos los que han tocado a mi puerta para ver el lugar donde vivió
Reinaldo, la única persona que se comportó como un hombre con honor y
decencia fue Denís, de Europa oriental; el resto se han comportado como
miserables y descarados. Me estoy refiriendo a los extranjeros, no a los
cubanos que están tan mal como yo.

Les cuento que uno de los primeros seres que tocó a la puerta de mi casa
fue un batracio, de la República de Batracia, al que recibí con todos
los honores. Le hablé hasta por los codos de Reinaldo, y al final sacó
un jabón, un solitario jabón, como ofrenda. Claro está que lo rechacé. Y
como no me gusta ofender a los pobres seres humanos que me rodean no le
dije que guardara su jabón para que lavara su trasero.

Después han venido otras visitas cuyos nombres y nacionalidades no
mencionaré para no parecer descortés, pues la culpa en esos casos fue
enteramente mía al no saber hacer respetar mi digna humanidad y pecar de
ingenuo.

Pero el motivo de esta declaración de principios me lo ha dado un viejo
amigo cubano que es como un hermano para mí y trabaja en la Plaza de
Armas vendiendo libros viejos.

Este amigo me dijo que unos extranjeros andaban buscando libros y
suvenires o reliquias de Reinaldo Arenas. Y me preguntaba si podía
llevarlos a mi casa. Entonces, sin pensarlo, le dije que en mi casa no
había ni libros ni suvenires de Reinaldo. Que aquí, en el Montserrat
Hotel lo único que encontrarían sería a mí, y que por hablar conmigo un
par de horas tendrían que abonar por adelantado 50 dólares, o 50 euros,
o 50 CUC. Y en caso de tirar fotos a mi casa, filmar, o entrevistarme,
la tarifa aumentaba y los precios quedarían fijados a discreción mía.

Días después, mi amigo, que estuvo todo el tiempo en condiciones de
seguir mis instrucciones, me envió un sms donde me decía que los
extranjeros no lo habían contactado.

Estos extranjeros se hacen pasar, cuando llegan a Cuba, por personas tan
pobres, que están en peores condiciones que los cubanos, a pesar de que
para venir a Cuba se han gastado el pasaje de un avión y se hospedan en
un hotel cinco estrellas. E infamemente quieren conocer la vida privada
de una gloria de la literatura nacional sin pagar el precio de la
información. Y después, si uno exige un pago justo, piensan que uno es
un hijo de puta. Y yo pregunto: ¿quiénes son realmente los hijos de puta
que vienen a deleitarse con las miserias históricas y presentes de los
aplastados cubanos que llevan más de medio siglo bajo las botas de los
hermanos Castro?

Así pues, que este artículo sirva a extranjeros y cubanos para
establecer y respetar las reglas del juego. Basta ya de que los cubanos
prestemos nuestros servicios desinteresadamente porque el gobierno de
Cuba diga que somos internacionalistas. Porque los extranjeros que viven
en países capitalistas donde hay que pagarlo todo vienen a Cuba, una
pobre islita, a recoger mangos sin tener que subirse a los árboles, como
en su momento tuvo que hacerlo Reinaldo Arenas, cuando pasaba el día en
las copas más altas de los árboles del Parque Lenin, escondido de la
policía, hasta que oscureciera y los hermanos Abreu le trajeran un plato
de comida, ocultos en las sombras de la noche.

Para Cuba actualidad: ramon597@correodecuba.cu

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7209-hablar-conmigo-cuesta-50-dolares-.html

No comments: