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Monday, May 07, 2012

Manía contraproducente

Manía contraproducente
Lunes, 07 de Mayo de 2012 05:00
Escrito por José Antonio Fornaris

Cuba actualidad, Managua, La Habana, (PD) Casi desde el mismo instante
de la llegada al poder de los guerrilleros marxistas en Cuba se comenzó
a hablar mal del gobierno de Estados Unidos y de su sociedad en general.

Tantos decenios en esa política de Estado hace rato que logró todo lo
contrario. Convirtieron al país vecino en el amado enemigo. Y ya es un
axioma el hecho de que el pueblo cubano es más pro estadounidense que
nunca antes en su historia. Y esa preferencia está más acentuada en los
jóvenes.

No existe ninguna ley escrita que diga que los empleados del gobierno o
sus voceros de distintas categorías tengan que despotricar en cualquier
momento contra esa nación, pero al parecer es algo que tienen ya
incorporado a su organismo, o tal vez piensen que esa es la manera más
expedita de hacer su trabajo y de mostrar lealtad a sus "principios".

Pero esa manía, que le ha traído a Cuba infinidad de problemas -algunos
de los cuales perseguirán a la nación hasta mucho después de que logre
vivir en una situación normal-, no se detiene aunque a veces sus
generadores caigan en situaciones muy ridículas.

El órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista, Granma,
aseguró el martes 24 de abril que en Estados Unidos desaparece
anualmente cerca de un millón de niños.

No hay que ser muy sensato para comprender que no hay sociedad en el
mundo que soporte o genere tal situación. ¿O es que Estados Unidos ha
convertido a sus niños en un producto de exportación?

El periódico dio más detalles: "Cada año más de trescientas familias
estadounidenses engrosan las filas de las que sufren ante el rapto de
sus criaturas".

Si un poquito más de trescientas familias pueden producir cerca de un
millón de niños al año, entonces, dentro de poco, Estados Unidos tendrá
más población que China e India juntas.

Si fuera posible que el aparato gubernamental y sus empleados de mediano
y pequeño perfil redujeran a la mitad su "preocupación" y sus
habladurías sobre Estados Unidos, y emplearan ese tiempo y los recursos
que eso conlleva en asuntos concernientes al pueblo cubano, con toda
seguridad que se podría lograr que algo funcionara aunque sea de manera
regular en la isla.

Desdichadamente eso es esperar demasiado, pues la élite gobernante se
sirve de ese método para tratar de desviar la atención de los
innumerables problemas de todo tipo que ha creado. Y para tratar de
evitar que nadie se percate de que ella ha sido y es la gran enemiga de
Cuba y su pueblo.

El hecho de que un régimen tenga que basar su "legitimidad" en difamar y
atacar a otro país con virulenta retórica, a veces disfrazada de
preocupación por asuntos sociales, es, en el mejor de los casos, un
error de proporciones enormes.

Un régimen con esas características lo menos que merece es ser arrancado
de raíz. Lástima que algo así aún respire.

Para Cuba actualidad: fornarisjo@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/80-cuba/4029-mania-contraproducente.html

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