A jugar golf

A jugar golf
Miércoles, 18 de Abril de 2012 04:50
Escrito por Paulino Alfonso Estévez

Cuba actualidad, Lawton La Habana, (PD) Como en el beisbol se advierte
play ball al comenzar el juego, en el golf se advierte: fore. Aclaro
esto porque este juego es bastante desconocido en la América Latina.
Solo unos pocos miles de los casi 500 millones de latinos que
-parodiando a un periodista chavista- vivimos "en esta única, querida y
contaminada nave espacial", lo juega o lo ha jugado.

Cuando voy a comentar algo, no me gusta obligar al lector a buscar en
Wikipedia, ya que eso es síntoma seguro de que no me leerán.

Entrando en materia, el régimen de los hermanos Castro desde hace más de
tres años hace acercamientos a la Professional Golfers Association con
vistas a que esta institución yanqui homologue los campos de golf en
proyectos que -como siempre, para dar comida a periodistas desempleados-
prometen ser innumerables.

El anuncio fue hecho hace ya dos años, on line y en inglés, por el
régimen y también mediante una bien abastecida conferencia de prensa del
ahijado del Castro menos anciano, el Coronel Manuel Marrero.

Con vista a atraer las miradas yanquis, el gobiernito dictó un decretazo
que establecía el usufructo por 99 años de los futuros felices
propietarios de estos, por aquel entonces, 19 campos de golf.

Como a posteriori surgieron algunos detalles por el número de años del
usufructo -cosa que no le gustó al más anciano de los Castro- y el
arresto de dos inversionistas residentes en Cuba acusados de corrupción
y otras cosillas que seguro inquietaron también al anciano, este ordenó,
sin consultar al menos anciano, frenar hasta nueva orden los planes del
Golf.

Parece que ya se arreglaron, posiblemente durante un copioso almuerzo de
mariscos bañados con un Montilla –Moriles de Valdepeñas en Punto Cero.

De ahí que el viceministro de turno del turismo anunciara
resplandeciente a unos pocos pero afortunados periodistas europeos y
americanos que finalmente se había logrado una joint venture para
construir cuatro campos de golf, a un costo de un billón de dólares,
entre la castrista Palmares S.A y tres grupos, pero que ahora por la
sensible baja de Coral Capital, cerrado por corrupción, se hace
necesario otro socio, quien junto con el canadiense Esencia Group pueda
absorber la inversión.

La ubicación propuesta es Varadero, esa provincia separatista del resto
de la mísera Republica Castrista como casi todo lo que de bueno y cómodo
se puede ver en la antigua isla de Cuba.

Uno se preguntará, ¿por qué no en la Habana? Pues porque lo que buscan
los castristas es poder celebrar, una vez terminado el primero de estos
campos, un torneo internacional de golf e incluso, mediante una jugosa
invitación, atraer glorias del deporte de los ricos para que al igual
que hizo el mafioso Bugsy Siegel en Las Vegas, hagan promoción de las
ventajas que tendría jugar golf cerca de playas maravillosas, rodeados
de palmeras, con esculturales mulatas como damas de compañía, fumando
los caros Cohíbas y bebiendo el Havana Club 100 Especial, etc. . Nada
más paradisíaco. Como diría Oliver Stone: Heaven on earth (Paraíso en la
tierra).

Claro, que como la Professonial Golfers Association tiene que rendir
cuentas a un gobierno con leyes de verdad, es posible que esto no
alcancen a verlo ninguno de los dos hermanos Castro.

Ahora pensando un poco en los católicos, cosa de moda por estos días en
Castrolandia, quisiera proponerle al respetuoso presidente designado la
siguiente variante. ¿Por qué no construyen en unión de la inmobiliaria
del Vaticano, con la participación del católico Caballero de la Legión
Francesa Dr. Don Eusebio Leal Spengler, una súper catedral en Varadero?

Esta puede ser construida sobre la poco usada Plaza América que
actualmente solo sirve para que las jineteras descansen sus piececitos,
después de una noche sin trabajo, en plena baja turística. De paso
consagramos esta basílica menor con la presencia del capellán de la
dotación, el cura Ortega Alamino a Maria Magdalena de Varadero, patrona
de todas las putas.

Ah, y otra ventaja sería que si se le ocurre al próximo Papa visitar
Castrolandia, no tienen que meter preso, apalear a nadie, interrumpir
teléfonos ni prohibir que se venda ron en botellas, solo reforzar los
puntos de acceso a Varadero y tutti conttenti ¿Qué le parecerá al Sr.
presidente designado?
Para Cuba actualidad: paulino.alfonso@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/economia/51-economia/3905-a-jugar-golf.html