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Thursday, March 22, 2012

El Papa: Una oportunidad única para La Nueva Cub

El Papa: Una oportunidad única para La Nueva Cuba
Jueves, Marzo 22, 2012 | Por Dr. Oscar Elías Biscet

LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -La semana que viene el Papa
Benedicto XVI vendrá a Cuba. Se trata de la primera visita papal a mi
país en más de una década. En esta visita planificada de tres días Su
Santidad se reunirá con los dos hermanos Castro y sus subordinados,
además de traer su mensaje espiritual al pueblo cubano.

Muchos son los factores que entrarán en juego. Esta visita es una
oportunidad única para que el líder de la Iglesia Católica use su
prestigio e influencia en apoyo de los oprimidos y ayude al pueblo
cubano a conquistar su libertad y establecer la democracia.

Mi país sigue estando manejado por un régimen brutal que oprime al
pueblo y le viola sistemáticamente sus libertades básicas. La dictadura
es una reliquia de la Guerra Fría, y sin una presión internacional
fuerte hay pocas esperanzas de cambio.

Cuba es un estado policial, en el cual los agentes del gobierno acosan y
espían a aquellos que defienden los derechos humanos. Los que buscan un
cambio político y pacífico son golpeados, detenidos y encarcelados
arbitrariamente en base a infracciones orwellianas, por ejemplo por
"faltar el respeto a los símbolos patrios" o por "insultar los símbolos
de la patria".

La Seguridad del Estado vigila de cerca la vida diaria de los
ciudadanos, interviene la correspondencia, las llamadas telefónicas y
los correos electrónicos. No hay prensa libre y el único periódico es el
de la dictadura. Los periodistas independientes que tratan de desafiar
la propaganda estatal son amenazados y encarcelados.

Las cárceles cubanas son verdaderos infiernos donde existen a diario
violaciones flagrantes de la dignidad humana. He pasado 12 años de mi
vida en prisión. La última vez fui acusado de lo que ellos llaman
"delitos contra la seguridad del Estado". Mi único "delito" consistió en
solicitarle al Estado cubano que respetara los derechos humanos
fundamentales de todo ciudadano cubano.

El sistema penitenciario de Cuba viola de manera flagrante los
requisitos mínimos de cuidado de prisioneros establecidos por las
Naciones Unidas. Durante mis años en prisión, presencié personalmente
prisioneros que eran mantenidos hasta 12 horas y a veces hasta mas de
24 horas con las manos esposadas en la espalda y los pies encadenados;
prisioneros desnudados sin respeto alguno al pudor humano; prisioneros
mantenidos durante meses en celdas sin ventilación, luz natural, agua
potable o instalaciones sanitarias, además del uso de pistolas Taser
para torturas físicas y sicológicas. Como forma de castigo se le negaba
a los reclusos la atención medica.

Un caso en particular ocurrió en el 2010 en el piso dos del edificio uno
en la prisión Combinado del Este, y es el caso de un prisionero joven
que sufría de dos condiciones médicas crónicas: Asma bronquial y
valvulopatia cardíaca y cuando se quejó que no lo llevaban a ver al
médico le dieron una paliza, producto de la cual murió. En mi caso
particular tres prisioneros trataron de asesinarme en diferentes
ocasiones, dos de ellos fueron contratados por oficiales militares de
ciudades en el interior del país.

He sido y continúo siendo testigo de la destrucción personal que el
régimen inflige sobre aquellos que ofrecen una voz alternativa. En mi
caso, el acoso comenzó en la década de los 90. En 1998, mientras hacia
una presentación sobre el derecho a la vida en el Hospital Materno
Infantil 10 de Octubre, una turba del partido comunista me expulsó
violentamente del recinto. Desde entonces se me ha negado practicar mi
profesión de medicina.

Mi esposa y mi hijo eran amenazados para que me abandonaran. Se nos
desalojó de nuestra casa. La policía estatal me dio una paliza,
fracturándome el pie derecho.

A pesar de la brutalidad, miles de cubanos valientes e indiferentes a la
amenaza de la tortura y la muerte, hacen frente a los hermanos Castro y
exigen sus derechos fundamentales. Sus filas siguen creciendo.Yo no
estoy solo en esta lucha, pero necesitamos la ayuda de la comunidad
internacional.

La Primavera Árabe es simplemente la demostración más reciente de que es
posible el cambio democrático impulsado por el pueblo. En los últimos
años hemos visto el éxito de movimientos democráticos pacíficos en el
resto de América Latina y en el antiguo bloque soviético. En la mayoría
de estos lugares su advenimiento dio como resultado la libertad, la
reconciliación nacional y prosperidad. Podemos lograr los mismos
resultados en Cuba y así lo haremos: una Cuba donde seamos libres y
soberanos. La comunidad internacional tiene el deber de ayudar en
calidad de socios, proporcionando la atención y los recursos
diplomáticos que nosotros no podemos reunir desde mi patria.

La visita del Papa es importante porque la Iglesia Católica ha jugado un
papel crucial en la expansión y protección de las libertades cubanas en
el pasado. Mi propia liberación de la prisión y la de otros opositores
fue negociada principalmente por la Iglesia Católica.

Para aquellos que anhelamos una Cuba libre, nuestras demandas son
sencillas: el respeto a la libertad de expresión, libertad de asociación
y de reunión y elecciones multipartidistas, donde el voto de cada
ciudadano le permita a los cubanos decidir su futuro en un país donde
ningún cubano sea exilado por sus creencias políticas.

Estos son los bloques de construcción de una Cuba verdaderamente libre y
próspera. La próxima visita del Papa Benedicto XVI representa una
oportunidad única para que el pueblo cubano se manifieste y ejerza
presión sobre la tiranía para que se celebren elecciones libres y
multipartidistas y Cuba se una a los países libres y democráticos del
mundo. Le pido al Papa Benedicto XVI que se centre en esta idea para
que ocurra un cambio rápido en mi país y que podamos vivir en libertad.
Oraré para que lo pueda lograr.

El Dr. Oscar Elías Biscet es presidente de la Fundación Lawton de
Derechos Humanos.

http://www.cubanet.org/articulos/el-papa-una-oportunidad-unica-para-la-nueva-cuba/

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