2007-08-06.
Lamasiel Gutiérrez, Corresponsal de Misceláneas de Cuba
Denuncian corrupción existente entre los trabajadores gastronómicos e
inspectores de higiene y epidemiología; uno de estos últimos en Ciudad
de La Habana. Un inspector perteneciente al Ministerio de Salud Pública
que pidió no fuera develada su identidad describe así el mecanismo de
corrupción:
"En casi todos los establecimientos gastronomitos de Ciudad de La
Habana, lo mismo los que operan en divisas que los que ofertan sus
servicios en moneda nacional, carecen de las más elementales normas de
higiene. Utencilios de cocina con costras de alimentos que datan de
meses, refrescos elaborados con aguas contaminadas, comidas en mal
estado, oferta de comidas recicladas (se calienta la comida del día
anterior y se oferta como fresca). Esta última modalidad, prevalece
sobre todo en la mayoría de los establecimientos del Barrio Chino.
Los inspectores de higiene se hacen de la vista gorda ante estas
deficiencias y se cohíben de aplicar las multas correspondientes porque
son comprados con dinero o con productos: jamón de cerdo, carnes,
aceites, puré de tomate, etc., todos de difícil adquisición para el
cubano medio por sus altos precios en los mercados agropecuarios.
Para tratar de contrarrestar este mal, el Gobierno creó un cuerpo de más
de 80 adolescentes formados en menos de un mes como inspectores
emergentes. El salario básico de estos muchachos es de 800 pesos en
moneda nacional.
Todo el mundo comenta que son apadrinados por Carlos Lage; no obstante,
la grave situación de crisis generalizada no les permitan a estos ser
incorruptos aunque así lo deseen y muchos terminan cobrando impuestos a
cambio de la no imposición de multas."
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11065
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