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Friday, March 30, 2007

EL DICTA-ECÓLOGO

EL DICTA-ECÓLOGO
2007-03-30.
Celso Sarduy Agüero

LiberPress- Buenos Aires- 30 de Marzo de 2007 - El nuevo proyecto del
gobierno norteamericano de cambiar a largo plazo la matriz energética de
los Estados Unidos, de la actual dependencia de los combustibles fósiles
como el petróleo a una variedad de alternativas que comprenden desde el
hidrógeno hasta el etanol y los biocombustibles, ha provocado variedad
de reacciones que van desde los que avizoran las nuevas perspectivas de
generar riquezas con valor agregado que se abren para muchos países del
llamado Tercer Mundo, especialmente los grandes productores de cereales
y caña de azúcar: Brasil, Argentina, Sudáfrica y también para numerosos
países cuya economía depende fundamentalmente de la producción agrícola,
como fue históricamente el caso de Cuba.

También han surgido detractores: algunos voceros del llamado Movimiento
de los Sin Tierra brasileños, el presidente vitalicio de Venezuela Hugo
Chávez y ahora el dictador Fidel Castro, quien desde su lecho de
convaleciente ha lanzado a rodar el último de sus
"pronósticos-catástrofe", con la esperanza cierta e indisimulada en que
sea recogido y divulgado por las eficientes usinas de desinformación y
adoctrinamiento de la izquierda globalizada.

La flamante falacia pergeñada por Fidel Castro es que: el plan de
"convertir alimentos en energía, para seguir manteniendo un estilo de
vida consumista en el Mundo Desarrollado", conducirá a la hambruna de
más de tres trillones de persona en los países más pobres del orbe y a
la destrucción de toda la flora del Planeta por la utilización de cuanta
tierra sea posible para cultivos. Hasta aquí la más acabada profecía del
dictador cubano.

Pensemos un poco qué se esconde detrás del nuevo apotegma apocalíptico
del Nostradamus tropical.

En primer lugar trasunta una no disimulada rabieta al ver evaporarse una
de las más acariciadas fantasías totalitarias: la posibilidad de una
rendición incondicional de los Estados Unidos y el Mundo Libre en
general ante una espiral interminable de aumentos del barril de crudo
que provocaría el colapso económico final del Sistema Democrático
Liberal y la consiguiente victoria de un grupo de países cuyo
característica distintiva es la preeminencia avasalladora del Estado
sobre el individuo; ya sea por factores religiosos (Irán, Arabia Saudita
y otros) o políticos (las "dicto-cracias" de Rusia, Venezuela y
Belarús), sus ideologías colectivistas y el irrespeto a los derechos
individuales. Todos ellos grandes productores y monopolizadores de
Petróleo o Gas.

En segundo lugar, la búsqueda de fuentes alternativas de energía por
parte de los Estados Unidos provocaría un descenso en la importación de
petróleo y sus derivados desde Venezuela y otros países de la OPEP
(Organización de países Exportadores de Petróleo). En el caso
venezolano, ocasionaría una importante merma en los ingresos en divisas
en concepto de exportaciones de crudo, teniendo en cuenta que EE.UU.
compra el 25 % de su consumo de hidrocarburos a ese país. Si a este
factor le sumamos la creciente ineficiencia de la estatal industria
petrolera (desde 2002 no se dan a conocer estadísticas, además fueron
sustituidos alrededor de diez mil técnicos y trabajadores
especializados, ocupando sus puestos personal afín al gobierno de
Chávez), el panorama no es halagüeño a largo plazo.

Ante la nueva realidad que se abre paso es comprensible el nerviosismo
del dictador de La Habana y de su delfín político el ex-golpista
venezolano. Este último vería mermar el volumen de su billetera y con
ello las posibilidades de influir y amenazar a la región.

Ahora tiremos un vistazo a las "credenciales" de ecologista del decano
de los dictadores el Mundo.

Cuando Fidel Castro tomó el poder el primer día de 1959 Cuba poseía una
pujante producción agrícola y ganadera, gerenciada en su totalidad por
la iniciativa privada, que satisfacía ampliamente la demanda de
alimentos de una población cercana a los seis millones de habitantes y
contaba con excedentes que se exportaban, sobretodo de azúcar (primer
productor mundial), además de ganado vacuno (alrededor de 1,4 cabezas de
ganado/habitante) y frutas tropicales.

El proceso de colectivización de la agricultura cubana comenzó desde
finales de 1959 y fue cerrando el círculo hasta la práctica desaparición
del usufructo privado de la tierra y su correlato la escasez alimentaria

La colectivización de la tierra en Cuba produjo resultados más
atenuados que los procesos semejantes que le antecedieron en los países
socialistas. En el caso cubano hubo y hay escasez de alimentos, pero no
hambrunas como las de la colectivización y deportaciones masivas del
estalinismo en la década del treinta del pasado siglo (unos veinte
millones de víctimas), el Gran Salto de Mao Tse Tung en 1957-1959,
cuando se intentó la industrialización acelerada de China, provocando la
ruina de la agricultura y la muerte por inanición de más de 20 millones
de personas o las recientes hambrunas de Corea del Norte que le han
constado la vida a más de dos millones y medio de seres humanos.

La tiranía castrista siempre ha estado subsidiada desde el exterior;
durante tres décadas la URSS proveyó alimentos, combustibles y bienes de
capital y préstamos por más de 100 trillones de dólares. Después de su
desaparición Castro obtuvo préstamos de varios países de la Comunidad
Europea, a pesar de estar en cesación de pagos y por último, desde 1999
a la fecha, el salvavidas venezolano le provee 100 mil barriles de
petróleo diarios a precio irrisorio y un subsidio de unos 3.500 millones
de dólares anuales.

La consecuencia del control estatal de la agricultura y ganadería cubana
es la destrucción total de ambas, al extremo de tener que importar el
país más del 80 % de los alimentos que se consumen, según datos del
economista independiente Oscar Espinosa Chepe (1) y más grave aún es la
catástrofe ecológica que ha dañado "1,0 millón de hectáreas de tierras
salinizadas, 2,9 millones con erosión de muy fuerte a media, 2,7
millones con mal drenaje, y 1,6 millones de áreas compactadas, entre
otros daños causados a los suelos, de acuerdo a estadísticas oficiales",
consultadas por el citado economista.

Fidel Castro ha dado una nueva señal de vida a través de un artículo
publicado en el diario Granma, órgano del partido comunista cubano. En
dicho artículo arremete virulentamente contra la utilización de
alimentos como el maíz y otros para la producción de combustibles
alternativos, sin embargo este supuesto ataque no es más que una nueva
patraña propagandística de la dictadura cubana pues resulta que desde el
año pasado Cuba se encuentra enfrascada en un plan a toda marcha de
rescate y redireccionamiento de la industria azucarera hacia la
producción de etanol. Para ello ha firmado acuerdos de cooperación
tecnológica con Brasil. Estos acuerdos le han permitido a Cuba
perfeccionar los procesos de fabricación y aumentar considerablemente la
productividad.

Actualmente Cuba produce 100 millones de litros de etanol y espera
llegar a los 500 millones hacia finales de esta década. Para ello están
en proceso de modernización diez centrales azucareros y otros ocho en
construcción, incluso ha convocado a la inversión extranjera. Además ha
firmado acuerdos con Venezuela para la construcción de once fábricas de
etanol en ese país.

Sin embargo estos planes pueden ser revertidos de un plumazo, de la
misma manera que en el año 2002 merced al delirio del Dicta-Ecólogo
fueron desmantelados la mitad de los ingenios azucareros cubanos y al
año siguiente cerrados la mitad de los que quedaban, a pesar de la
creciente demanda de alimentos de China e India. Ahora puede dar marcha
atrás a los proyectos de producción de biocombustibles, que la propia
prensa oficialista alentaba con fervor (2), por el solo hecho de ir en
contra de los planes del gobierno norteamericano y continuar ciego y
sordo a esta nueva oportunidad que se le presenta a Cuba para mejorar la
vida de sus habitantes.

Fidel Castro, antes de embarcar al pueblo cubano en otra locura, debería
primero hacerse responsable por los daños que le ha ocasionado al país
la implementación forzosa de un sistema antinatural, después mostrar
algún signo de arrepentimiento antes de darle recetas a otros y menos
aún cuestionar al sistema de vida en Libertad, pretendiendo promocionar
un sistema político social que ha fracasado estrepitosamente en cuanto
sitio se ha impuesto y es el causante del exterminio de más de 100
millones de seres humanos.

http://liberpress.blogspot.com/2007/03/el-dicta-eclogo.html

Notas:
(1) Véase "Cuba Catástrofe Agraria" de Oscar Espinosa Chepe:

http://liberpress.blogspot.com/2007/03/cuba-catstrofe-agraria.html
(2) Véase BBC : "Cuba, tras la exportación de etanol"

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_6458000/6458147.stm;

Revista Bohemia: "En tiempos del petróleo verde-amarillo"

http://www.bohemia.cu/2006/06/15/nacionales/biocombustible.html; "Etanol
combustible cubano para automotores" en

http://cubahora.co.cu/index.php?tpl=principal/ver-noticias/ver-not_eco.tpl.html&newsid_obj_id=1013333

y por ultimo: "Expondrá Cuba experiencias sobre producción de etanol a
partir de caña y melazas" en

http://www.rhc.cu/espanol/ciencia/forum/JUN06/21jun.htm

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