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Wednesday, January 17, 2007

La paralisis de las ilusiones

Posted on Wed, Jan. 17, 2007

La parálisis de las ilusiones
NICOLAS PEREZ

Hay algo que cuesta más caro que el diamante o el uranio: nuestros
particulares sueños. Y está muy bien decir cumplí con mi deber, o hice
lo que pude, pero esas no son victorias, sino segundos premios de
consolación.

En esta vida quien se detiene, pierde. Quien mira hacia atrás no sufre
la maldición de la fábula bíblica de quedar convertido en estatua de
sal, pero llega al nuevo punto de partida con un minuto de retraso. Más
que alguno de aquellos personajes de la lenta novela de Marcel Proust En
busca del tiempo perdido, siempre he preferido el Juan Manso de Miguel
de Unamuno, que no se cansaba de repetir con euforia: ''Milicia es la
vida del hombre sobre la tierra''. Y es que Juan Manso vivía cumpliendo
con sus esperanzas.

Y estas cosas, que sólo se piensan cuando un año finaliza o comienza, me
llevan de la mano a Cuba. Lugar donde se ha detenido el tiempo, existe
una parálisis de las ilusiones, un fin de las ideologías, los sueños se
han hecho añicos y el futuro es un veremos. Y estas reflexiones se
transforman ante mí en un calidoscopio de personas de carne y hueso que
conocí en distintas épocas, con sus diferencias humanas y categorías
morales.

Personajes como Perico, de quien supe en 1959, un hombrazo que siempre
andaba con una boina roja y una camisa caqui sudada, impredecible y
desafortunado, que le dio por hacerle la vida imposible al prójimo en la
ciudad de Cárdenas, bajo la patente de corso de sus ideas comunistas,
triste estercolero de odios desbordados. Y hoy, la vida tiene a veces
cosas increíbles, en su pequeño cerebro, quién sabe puedan estarse
mezclando en mágica alquimia la culpabilidad de delicada festinación y
la zoología moral, los juicios de carácter y las justificaciones a
destiempo. A esta altura el infeliz de Perico, con enormes callos en los
hombros del rifle que cargó haciendo guardia inútilmente en el comité de
defensa de su cuadra, esperando una invasión yanqui inexistente.
Impuntual a cualquier evento salvo a los actos de repudio. ¿Ahora qué
estará pensando? Vive en la miserable casa de hace 48 años, ahora 48
años más deteriorada. Pasea por el pueblo del Espigón a El Fuerte
meditabundo, en una vieja bicicleta de fabricación china con la catalina
defectuosa, y se alimenta con la misma escuálida libreta de
racionamiento de la época cuaternaria. Una vez desaparecido el
Hipnotizador en Jefe, seguirá con el mismo ánimo de defender contra toda
esperanza ¿qué conquistas revolucionarias?

Está quien era capitán de Seguridad del Estado y mi carcelero hace 30
años, Luis Rivera Chile. Hombre en toda la extensión de la palabra. El
me enseñó que ciertos comunistas merecen respeto. ¿Hoy será general o
guardará prisión por desobedecer órdenes superiores? ¿Qué estará
pensando hoy mi carcelero Chile?

Finalmente el general Patricio de la Guardia, alguien que conocí
superficialmente en los años 60. En una época, por su cercanía a Castro,
uno de los 10 hombres más poderosos de la revolución cubana. Siendo
inocente, cuando el caso Ochoa, fue acusado prácticamente de traicionar
a la patria por no delatar a su hermano gemelo Tony. Hoy en prisión
domiciliaria. ¿Y los sueños de Patricio? ¿Habrá sido capaz de
transformar en la Cuba de hoy su voluntad de poder, en los brochazos de
un pintor de leones impresionantes, mansas cebras y hermosas mujeres con
los senos al aire.

A los tres, sin miserias, que tengan un año 2007 superior para los
cubanos que un decepcionante y difícil año 2006.

nicop32000@yahoo.com

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/16474912.htm

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