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Wednesday, January 24, 2007

La Experiencia de Vivir en Prision

La Experiencia de Vivir en Prisión
2007-01-23

Pablo Pacheco Ávila, Prisionero de Conciencia de la Causa de los 75
23 de enero de 2007. Prisión de Morón, Ciego de Ávila –

www.PayoLibre.com – En la vida no todos tenemos la capacidad de llegar a
la universidad. Pero en Cuba, donde la enseñanza es gratuita, un gran
porciento de la población ha superado la diversidad del dolor. Esto que
escribo, ¡parece de loco!, pero no, querido amigo lector.

Muchos cubanos hemos sufrido el régimen penitenciario. ¡Es tan fácil ir
a la cárcel en esta bella isla!, pues desde que compramos la onza ilegal
de café, para desayunar, estamos infringiendo la ley. Debo señalar, que
este país es netamente agricultor y existen grandes caballerías
sembradas de cafetos.

Ahora, adentrémonos en el tema de mi título.

En mis cuatro años de cautiverio he visto todo, o mejor, para no ser
absoluto, casi todo. A la memoria me viene el joven que prefirió
lanzarse del cuarto piso en el penal de Agüica, Matanzas, antes de
recibir una golpiza por los funcionarios de Orden Interior. ¡Y que decir
del que fue esposado con las manos a la espalda y empujado escaleras abajo!

Y aunque quisiera, no puedo olvidar al cienfueguero que perdió el
conocimiento por tantos golpes recibidos de los guardias.

También, hay pobres reclusos que la policía los envía a hostigar y
delatar a los presos políticos. Realmente, son dignos de pena.

Me faltan muchos casos, pero este no puedo pasarlo por alto, sino, no
sería digno de escribir: Noel Rodríguez González, este muchacho se quemó
la niña de los ojos y perdió la vista. Nada más de pensarlo… se me ponen
los pelos de punta. Y aun así, lo mantienen en cautiverio.

He dejado para finalizar mi artículo, la situación de todos los presos
políticos; sin exclusiones. Y no es el hecho de ir a prisión, no es
secreto, que la mayoría de los hombres que han luchado por una causa que
creen justa, han tenido que pasar por la cárcel. Pero ¿Cómo se puede
dormir tranquilamente, sabiendo que tienes personas encarceladas por
ejercer el derecho de pensar, escribir, y actuar con libertad? La
libertad que Dios nos dio al nacer.

Para mí la familia es todo. Y esta forzosa separación inmerecida, y nada
deseada, es muy triste, pero también, demasiado dolorosa para mis seres
queridos. Ellos sufren más que yo, de eso estoy convencido. No existe
mayor tristeza, que la pena de estar ausente de lo que más se quiere.

Tengo Fe y esperanza de ver un nuevo amanecer, sin tinieblas. Y sé que
volveré a disfrutar del mayor placer que me ha dado la vida, besar la
mejilla de mi hijo cada mañana, y ayudarlo a prepararse para la escuela.
Asimismo, proteger y compartir los trabajos de la casa con mi esposa.
Eso no tiene precio, y los humanos lo sabemos bien.

Confiemos en el señor. Nada está perdido. El gran día llegará, claro, la
huella de la herida, jamás se cicatrizará. Algo sí es muy cierto,
siempre hay un día mejor, y en ese gran día, prefiero, que todos los que
hoy, estamos recluidos, confiemos en nuestro gran Dios. Para él, nada es
imposible.

Pablo Pacheco Ávila, Cooperativa Avileña de Periodistas Independientes,
encarcelado en la prisión provincial de Morón; perteneciente al Grupo de
los 75. Condenado a 20 años de prisión. Dado el día 16 de enero de 200.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=8519

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