diario 'El País'
'Una grave infección en el intestino grueso, al menos tres operaciones
fallidas y varias complicaciones' son las causas del agravamiento de su
salud.
Agencias
martes 16 de enero de 2007 12:08:00
Fidel Castro se encuentra "postrado con pronóstico muy grave", informó
el diario español El País en su edición digital citando fuentes médicas
del hospital Gregorio Marañón de Madrid.
"Una grave infección en el intestino grueso, al menos tres operaciones
fallidas y varias complicaciones" son las causas que han provocado este
pronóstico, indicó el diario español citando fuentes del centro, donde
trabaja el doctor español José Luis García Sabrido, jefe del servicio de
Cirugía, que visitó a Castro en diciembre pasado.
Consultado por la AFP, el hospital no confirmó las informaciones y no
quiso formular comentario alguno por el momento.
Castro, de 80 años, sufría antes del verano una diverticulitis, que
consiste en la aparición de bolsas anómalas inflamadas en el intestino
que pueden llegar a infectarse y sangrar, causando hemorragias, de forma
parecida a una apendicitis.
Aunque el mandatario ya padeció diverticulitis hace más de 20 años,
según la periodista brasileña Claudia Furiati, autora de la biografía
autorizada de Castro La historia me absolverá, ahora la enfermedad se ha
manifestado "de forma más severa".
Según reporta El País a partir de las fuentes consultadas, "en el
verano, Castro sangró de forma abundante por el intestino", situación
que le llevó a la mesa de operaciones. Se agravó su estado porque "la
infección se extendió causando una peritonitis (inflamación de la
membrana que recubre los órganos digestivos)".
En la primera intervención quirúrgica, se le retiró "una parte del
intestino grueso, el sigma, y otra del recto, las más afectadas por la
diverticulitis".
Para ello, el cirujano tuvo que escoger entre dos procedimientos. "El
primero consiste en una ileostomía: apertura de un ano artificial en el
abdomen durante unas semanas mientras se recupera la parte del colon
afectada. Durante este periodo, el paciente evacua en una bolsa hasta
que una segunda intervención conecta el intestino grueso con el recto
para recuperar la dinámica natural".
Las fuentes consultadas por El País indicaron que "el cirujano optó por
la segunda técnica, que conecta directamente el colon transverso (la
parte central del intestino grueso) con el recto", pero la evolución no
fue satisfactoria.
La infección, agregaron, "impidió que el empalme entre el colon y el
recto cicatrizara y su abdomen se inundó de heces, causando otra
peritonitis. En una segunda intervención, los médicos limpiaron y
drenaron la zona infectada, suprimieron todo el intestino grueso y le
realizaron un ano artificial".
El estado de Castro se agudizó con nuevos problemas de cicatrización, a
los que se sumó una afección en la vía biliar, situación que "tiene una
altísima mortalidad (alrededor de un 80%)", indica El País, citando una
de las fuentes, quien explicó que el mandatario "sufrió una colecistitis
alitiásica (inflamación de la vesícula biliar y de las vías biliares que
se atribuye a la falta de riego sanguíneo y también a la manipulación
quirúrgica)".
En tanto, otra fuente afirmó que "la dolencia de Castro obligó a
implantar en la vía biliar una pequeña prótesis fabricada en Corea. Pero
ésta falló y tuvo que ser sustituida por otra de origen español".
El diario concluye que "en diciembre, cuando el doctor García Sabrido lo
visitó, se dudaba si someter a Castro a otra operación. El paciente
tenía una herida en el abdomen que liberaba al día más de medio litro de
fluidos (proteínas, líquidos e iones), lo que causaba 'una pérdida
severa de nutrientes'. Castro sufrió una regresión de su masa muscular y
ha requerido alimentación intravenosa".
El 26 de diciembre pasado, García Sabrido dijo en Madrid que Castro no
padecía un cáncer como se había dicho, y calificó entonces de "bueno" su
estado de salud general.
El cirujano añadió que Fidel Castro, operado el 27 de julio pasado tras
sufrir una "hemorragia intestinal", se encontraba "en un proceso de
recuperación lento pero progresivo" y que no era necesaria una nueva
intervención.
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