El comandante de Stone
Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba - Enero (www.cubanet.org) - Copias clandestinas en CD de
la película Comandante, de Oliver Stone, se venden en cualquier lugar de
Cuba, aunque nadie sabe de dónde salió la original.
Al cubano no hay quien le oculte nada. Y no quiero decir que somos
chismosos. Simplemente queremos estar enterados de todo, y si está
prohibido, mejor.
La película Comandante se filmó en 2002. Han transcurrido cinco años y
todavía en Cuba no se ha proyectado en los cines, ni en las salas de
vídeo, y mucho menos en la televisión.
De esta película y de la segunda que filmó Stone, a la que tituló
Looking for Fidel, nada comentó durante años la prensa cubana. Sólo en
diciembre pasado el periódico Granma informó que por esos días la
Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos impuso una
multa al célebre cineasta porque viajó a Cuba a filmar dos películas
inspiradas en el máximo líder, violando las leyes del embargo comercial.
La nota informativa del periódico Granma, titulada El bloqueo yanki,
castiga a Oliver Stone, y se destaca que la multa impuesta al artista es
un claro mensaje de Estados Unidos dirigido "contra todo aquel que,
haciendo valer su derecho a la libertad de creación y de expresión,
quiera reflejar objetivamente la realidad de la Isla".
¿Habré leído mal? ¿Quién entonces castiga al pueblo cubano impidiéndole
que pueda disfrutar libremente de Comandante y de Looking for Fidel?
Muchas de nuestras producciones fílmicas están censuradas en Cuba.
Guantanamera, por ejemplo, película premiada en el Festival de Cine
Latinoamericano de La Habana, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, fue
criticada duramente cuando un alto dirigente cubano la vio fuera del
país. Igual que el filme de Oliver Stone, Comandante, también se vende
clandestinamente. Guantanamera es una excelente comedia basada en las
desventuras de una pareja que intenta trasladar el cadáver de una tía de
un extremo a otro de la Isla.
La lista de películas del Instituto Cubano del Arte e Industria
Cinematográficos (ICAIC) prohibidas, sobre todo en televisión, es larga.
Sólo mencionaré algunas: PM, Alicia en el pueblo de las maravillas, Cuba
baila, Un rey en La Habana, Monte Rouge, Habana blues y Fresa y chocolate.
¿Quiere decir esto que nuestros directores y guionistas de cine no
pueden pensar con cabeza propia? ¿Quién o quiénes los bloquean cuando se
atreven a hacerlo?
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